Hizbolá asegura que el ataque de Hamás fue una operación 100% palestina

«Tenía que haber un gran acontecimiento que sacudiera a la entidad usurpadora [Israel] y a sus partidarios en Washington y Londres. Fue entonces cuando se produjo la bendita operación del 7 de octubre», comenzó a decir poco después de dar el pésame a los familiares de las víctimas gazatíes.

«La gran operación de Al-Aqsa fue decidida e implementada 100% por Palestina. El secreto absoluto es lo que aseguró el éxito del 7 de octubre. No nos molestó que Hamás ocultara el plan de ataque. Las condiciones en Palestina en los últimos años han sido extremadamente duras, especialmente con este gobierno extremista», ha expresado delante de su audiencia que estaba congregada en plazas públicas, cafés y bares para escuchar al líder del grupo terrorista.

Nasrallah ha culpado a Estados Unidos de la guerra en Gaza y del elevado número de víctimas civiles. Afirma además que el ataque ha provocado un «terremoto» en Israel. Y asegura que lo ocurrido confirma que ni ellos ni Irán ejercen algún tipo de tutela sobre el grupo islamista de Hamás.

Hizbolá recalca que Israel puede liberar a los rehenes que tiene Hamás mediante las negociaciones, que hasta ahora gracias a la mediación de Qatar, se han puesto en libertad a cuatro personas cautivas. El líder de Hizbolá califica lo que está sucediendo en Gaza como una «batalla decisiva» que no se parece las anteriores guerras. Y subraya dos objetivos de esta contienda: detener la guerra en Gaza y que Hamás salga victorioso.

Desde el estallido del conflicto el pasado 7 de octubre, Hizbolá ha venido lanzando varios ataques a Israel desde la frontera del Líbano. Nasrallah explica que el intercambio de disparos diario puede «parecer modesto, pero es muy importante» puesto que considera que marca un precedente desde 1948.

El jefe de Hizbolá dio las gracias a los grupos de Yemen e Irak, que forman parte del llamado «Eje de la Resistencia». Incluye a las milicias musulmanas chiíes iraquíes, que han disparado contra las fuerzas estadounidenses en Siria e Irak, y a los houthis de Yemen, que se han sumado al conflicto disparando drones contra Israel. Por último, ha advertido a Israel que «todos los escenarios están abiertos» en referencia a una escalada aún mayor.