La historia de 'Los Rumpel', la familia pro-Trump que murió en el avión privado estrellado en Virginia

La aeronave estaba registrada a nombre de la empresa Encore Motors of Melbourne, con sede en Florida, cuyo propietario es John Rumpel. Él mismo dijo a The Washington Post que «toda la familia» estaba a bordo, incluida su hija de 49 años, una nieta de 2 y su niñera. Eso sí, su mujer Barbara Rumpel, no iba a bordo.

Barbara es la cara más visible de la familia, ya que era miembro de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y copresidenta de la Coalición de la Segunda Enmienda para Trump-Pence en 2016.

Por su parte, John (magnate inmobiliario) es más conocido por sus donaciones a causas políticas. De hecho, la familia donó 250.000 dólares para la candidatura de Trump de 2020 y otro tanto para la de DeSantis a gobernador de Florida.

El matrimonio tenía dos hijas: Adina, nacida 1973, y Victoria, en 1975. La mayor es la que ha fallecido en el accidente aéreo y la pequeña murió mientras pacticaba submarinismo a los 19 años en 1994.

Para rendirle homenaje, sus padres compraron un edificio en Melbourne (Florida), le pusieron su nombre y lo convirtieron en una lujosa residencia para la tercera edad. «Con ese honor viene la responsabilidad de hacer de Victoria Landing lo mejor que pueda ser», señalan en su página web.

Adina Azarian era la que iba en avión que se estrelló. Viajaba junto a su hja de dos años a su lugar de residencia tras asar el fin de semana junto a sus padres. Su jefe, Keller Williams publicó un comunicado en Instagram en el que la definía como «una madre muy devota»

«Su personalidad vibrante y su compromiso inquebrantable con sus clientes la distinguen en la industria inmobiliaria. La pasión de Adina por su trabajo y su genuino interés por los demás influyeron en la vida de muchos, lo que la convirtió en un activo invaluable para nuestro equipo en Keller Williams Points North», dijo la sucursal de la compañía en la ciudad de Nueva York.

Según John, el avión descendió a 20.000 pies por minuto y además cree que tanto su hija, su nieta, como la niñera y el piloto, estarán inconscientes en el momento del choque.

Por el momento, se desconocen las causas del siniestro, que todavía están investigando las autoridades estadounidenses. Sí ha trascendido que antes de caer, dos F-16 persiguieron al avión a alta velocidad, provocando un ruido atronador en todo Washington y sus suburbios, que sobresaltó a los residentes y sacudió ventanas y paredes a lo largo de kilómetros.

Según el Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD), los caza F-16 fueron movilizados debido a la ausencia de respuesta del piloto del jet privado «Cessna 560 Citation V sobre Washington, DC y el norte de Virginia».

La aeronave había despegado de Elizabethton, Tennessee (este), con destino al aeropuerto Long Island MacArthur en Nueva York (noreste), dijo la FAA.

Sin embargo, la web de seguimiento de vuelos Flightradar24 indicó que el aparato dio la vuelta después de volar sobre Long Island y se dirigió de regreso al sur, lo que lo hizo pasar sobre Washington y Virginia.