El hijo mayor de Trump viaja hasta el territorio danés con un mensaje: «Hacer a Groenlandia grande otra vez»

El primogénito del presidente electo se subió a un avión con el fuselaje pintado con el apellido familiar y aterrizó en Nuuk, la mayor población de Groenlandia, horas antes de que su padre compareciera en rueda de prensa y advirtiera a Dinamarca de que debe «entregar» la isla, de que pusiera en duda su soberanía sobre la isla y de que amenazara al país con «aranceles de alto nivel», además de no descartar el uso del ejército.

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«Esta operación debe ocurrir», escribió Donald Jr. en redes sociales en referencia a la exigencia de su padre de que EE.UU. adquiera Groenlandia, un territorio enorme, sin apenas población ni actividad económica, pero con ingentes recursos naturales y gran importancia geoestratégica. «Hacer a Groenlandia grande otra vez», añadió en un guiño a MAGA, el lema político de Trump, 'Make America Great Again' ('Hacer a EE.UU. grande otra vez').

La visita del hijo de Trump no iba en broma, como tampoco va el envite del próximo presidente de EE.UU. Voló acompañado de James Blair, el director político de la última campaña electoral de Trump; además de Sergio Gor, que ha sido nombrado asesor senior del presidente-electo cuando llegue a la Casa Blanca, y de Charlie Kirk, un activista conservador, con especial predicamento entre los votantes jóvenes.

La comitiva tomó fotos en el suelo congelado de la isla y realizó varias actividades en Nuuk, como un almuerzo con un puñado de vecinos a favor de que EE.UU. compre su isla. En ese momento, Donald Jr. puso a su padre al teléfono: «Este es un lugar muy especial», les dijo. «Necesita seguridad para sí mismo, pero también necesita dar seguridad para el mundo».

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El equipo de transición presidencial de Trump ya ha tenido discusiones sobre cómo impulsar la eventual compra de Groenlandia. En primer lugar, con conversaciones con las autoridades de Dinamarca, que hasta el momento han mostrado una oposición frontal a la iniciativa, y de la isla, que es un territorio con autonomía respecto al Gobierno de Copenhague, que controla los asuntos de política exterior y defensa.

La idea, según 'The Wall Street Journal', sería acabar con un acuerdo similar a los que EE.UU. tiene con varias naciones del Pacífico, en el que habría un pacto de asistencia financiera. Esta propuesta no es nueva para Trump, que ya la deslizó en su primer mandato y que llegó a tener contactos no oficiales con Dinamarca.

«¡Groenlandia ama a América y a Trump!», dijo Donald Jr. en otro mensaje en redes sociales, con seguidores agarrados a una bandera de EE.UU. y con la conocida gorra roja MAGA en la cabeza. «Una gente increíble que nos ha dado una recepción igual de buena. Ellos solo quieren poder utilizar algunos de los increíbles recursos que tienen y permitir que ellos, su país y sus hijos florezcan». Por la tarde, el primogénito del presidente-electo ya estaba en tierras más cálidas, en la costa de Florida, donde residen él y su padre.