Del hermanastro de Clinton al consuegro de Trump: los mayores escándalos en los indultos presidenciales de EE.UU.

Bill Clinton se enfrentó a intensas críticas por los numerosos indultos que concedió durante su mandato, incluyendo el de su hermanastro Roger Clinton. Apodado por el Servicio Secreto como «Dolor de cabeza» debido a su conducta pendenciera, Roger Clinton se declaró culpable de tráfico de cocaína en 1985 y cumplió más de un año en prisión. Aunque el indulto presidencial borró su historial criminal de un plumazo, apenas un mes después fue arrestado en California por conducir ebrio y se le imputaron cargos por alterar el orden público tras desafiar a un portero de discoteca a una pelea.

Otro de los indultos polémicos de Clinton fue el de Marc Rich, un multimillonario comerciante de materias primas que huyó a Suiza en 1983 para evitar ser procesado por 51 cargos, entre ellos evasión fiscal, fraude y violación de un embargo comercial de Estados Unidos a Irán. Según informaciones de la época, Rich empleó una red de influyentes socios en Estados Unidos, Israel y Suiza para presionar en favor de su indulto. Clinton defendió su decisión destacando que las contribuciones caritativas de Rich en Oriente Próximo habían ayudado al proceso de paz, que sigue sin culminar. Rich, además, obtuvo la nacionalidad española, vivió en Madrid y mantuvo una estrecha relación con la comunidad judía local.

Noticia Relacionada

Trump ultima un equipo formado por amigos y familiares

David Alandete

El elegido para dirigir el FBI es alguien que ha defendido purgarlo y hasta cerrarlo, y sus críticos le apodan Beria

El indulto más sonado de la historia reciente es el de Gerald Ford a su predecesor Richard Nixon, otorgado en septiembre de 1974. Este acto fue profundamente polémico, ya que el periodista Bob Woodward, quien destapó el escándalo del Watergate, afirmó que Ford y Nixon habían pactado la dimisión del segundo a cambio de un perdón presidencial. Ford, fallecido en 2006, negó siempre estas acusaciones y defendió su decisión argumentando que el indulto era necesario para superar el trauma del Watergate y promover la reconciliación nacional.

Donald Trump también indultó a un familiar, su consuegro Charles Kushner, en 2020. Kushner, condenado por fraude fiscal y manipulación de testigos, recibió el indulto en un acto que fue criticado por los demócratas como un abuso del poder presidencial para beneficiar a su familia. Trump también extendió indultos a algunos de sus principales aliados, como Stephen Bannon y Roger Stone. Bannon se enfrentaba a cargos de fraude, mientras que Stone fue condenado tras la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016.

Además de estos casos controvertidos, ha habido indultos simbólicos en la historia presidencial de Estados Unidos. Jimmy Carter perdonó en 1977 a los objetores de conciencia del servicio militar en Vietnam; Barack Obama conmutó en 2017 la pena de Chelsea Manning, condenada por filtrar documentos clasificados a WikiLeaks; y Andrew Johnson, en 1868, indultó a más de 13.000 confederados tras la Guerra Civil.

Ahora, con Donald Trump a punto de regresar al poder, se espera que use nuevamente esta prerrogativa para perdonar a los insurrectos implicados en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

Uno de los casos más sonados de presiones internas para un indulto presidencial fue el del vicepresidente Dick Cheney durante la administración de George W. Bush. El primero presionó intensamente a Bush para que indultara a su jefe de gabinete, I. Lewis «Scooter» Libby, quien había sido condenado en 2007 por mentir y obstruir la justicia en el caso de la filtración de la identidad de la agente de la CIA Valerie Plame en el escándalo de las falsas armas de destrucción masiva en Irak.

Cheney argumentó que Libby había sido leal y que el proceso judicial en su contra había sido injusto. Aunque Bush finalmente conmutó la sentencia de Libby, permitiéndole evitar prisión, se negó a concederle un indulto total, una decisión que enfureció a Cheney. Años después, Trump concedió un indulto completo a Libby.

Biden le ha indultado a su hijo Hunter todos los delitos habidos y por haber cometidos entre el 1 de enero de 2014 y el 1 de diciembre de 2024.