Groenlandia, la isla objeto de deseo de Donald Trump
El interés económico en la isla es superado por el estratégico, pues una vez bajo su control, Washington podría desplegar misiles sin el apoyo de ningún socio europeo y podría prescindir de sus bases en Alemania
Dinamarca destinará 1.300 millones para la seguridad en Groenlandia tras el interés de Trump en la isla
Corresponsal en Berlín
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónPor primera vez, desde la abdicación de la reina Margarita, el discurso de felicitación ha sido pronunciado la pasada Nochevieja por el rey Federico X de Dinamarca, que no olvidó incluir un cuidado saludo a los alrededor de 57.000 groenlandeses. «Todos estamos ... unidos y cada uno de nosotros comprometido con el Reino de Dinamarca, desde la minoría danesa en el sur de Schleswig, que incluso está situada fuera del Reino, hasta Groenlandia», subrayó, después de que Donald Trump haya exhibido la intención de hacer una oferta de compra por la isla más grande del mundo apenas llegue a la Casa Blanca. «Pertenecemos juntos. Mary y yo lo hemos sentido muy claramente cuando hemos visitado Groenlandia», insistió el monarca.
Trump alegó «motivos de seguridad nacional y libertad en todo el mundo» para justificar su interés por la isla ártica, actualmente un territorio autónomo que Dinamarca gobernó durante más de 200 años y sobre el que sigue ejerciendo responsabilidades en materia de Exteriores y Defensa. «Estados Unidos de América considera que la propiedad y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta», afirmó el presidente estadounidense entrante, al tiempo que anunciaba su elección como embajador en Dinamarca, que ha recaído en Kenneth Howery, cofundador de PayPal.
«Pero es evidente que el interés prioritario es de carácter geoestratégico», señala Martin Breum, autor de ‘La balada de Groenlandia’ y experto en el Ártico, para quien la guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto que el Ártico constituye una brecha de seguridad para la OTAN en un hipotético enfrentamiento con Rusia. «Groenlandia es parte geográfica de América del Norte y se sitúa como una especie de casco de seguridad en la parte superior del continente americano», señala, «por lo que protege a los estadounidenses de los misiles rusos, diciéndolo muy brevemente».
Los desafíos del mundo en un año en el que Trump volverá a reinar
Andrés Gerlotti SlusnysConflictos bélicos, migración, guerra comercial... La agenda internacional de 2025 estará controlada por el próximo inquilino de la Casa Blanca
En el nuevo equilibrio entre potencias globales, al que Trump desea contribuir activamente a dar forma, Groenlandia juega el papel de último territorio virgen y pieza final que puede acabar inclinando la balanza hacia la hegemonía de quien la posea. A esto se suma el hecho de que la potencia de corto-medio alcance que la protege, la UE, carece de armas con que defenderla, por lo que ha acabado en el punto de mira, tanto de China como de Estados Unidos.
Rica en recursos
Poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, la Administración del presidente Harry S. Truman hizo una oferta por ella de 100 millones de dólares y, más recientemente, medios estadounidenses han calculado un precio de 1,7 billones de dólares por el territorio que, cabe señalar, no está en venta.
Riquezas minerales
de Groenlandia
Groenlandia
Superficie
2,16 millones de km²
El 75% esta cubierto de hielo
Población
56.000 habitantes (2024)
España
a la misma
escala que
Groenlandia
Distancias capitales
de posibles compradores
3.259 km
Washington
EE.UU.
4.632 km
Moscú
Rusia
8.390 km
Pekín
China
3.534 km
Copenhague
Dinamarca
Nuuk
Recursos conservados en hielo
Los depósitos más grandes del mundo de tierras raras. Reservas de oro, mineral de hierro, rubíes, uranio, petróleo y gas
Principales ciudades
Campos de petróleo, (explotación,
licencia de explotación o zonas
de exploración petrolífera)
Exploración mineral y licencia de explotación
Licencia solicitada para petróleo o mineral
Zona de
exploración
Qaanaaq
Illoqqortoormiut
Uummannaq
Tasiilaq
Nuuk
Paamiut
0
200 km
Nanortalik
Fuente: Datos de diferentes agencias
ABC
Riquezas minerales de Groenlandia
Groenlandia
Superficie
2,16 millones de km²
El 75% esta cubierto de hielo
Población
56.000 habitantes
(2024)
Distancias capitales de posibles compradores
4.632 km
Moscú / Rusia
Nuuk
8.390 km
Pekín / China
3.534 km
Copenhague / Dinamarca
3.259 km
Washington / EE.UU.
Recursos conservados en hielo
Los depósitos más grandes del mundo de tierras raras. Reservas de oro,
mineral de hierro, rubíes, uranio, petróleo y gas
Principales ciudades
Exploración mineral y licencia de explotación
Campos de petróleo, (explotación, licencia de explotación o zonas
de exploración petrolífera)
Licencia solicitada para
petróleo o mineral
La zona señalada en ocre es la
que ha sufrido una importante
pérdida de hielo, permitiendo
nuevas prospecciones en
busca de recursos minerales
Cinc, plomo y plata
Zona de
exploración
Cinc y
plomo
Qaanaaq
Titanio
España
a la misma
escala que
Groenlandia
Oro,
antimonio
y wolframio
Plomo y cinc
Cinc, plomo,
plata y mármol
Molibdeno
y wolframio
Circonio, titanio
y prospecciones
de otros minerales
Uummannaq
Carbón
Hierro
y platino
Oro
Molibdeno
Illoqqortoormiut
Carbón
Niobio y tantalio
Grafito
Oro y
paladio
Diamantes
Diamantes
Oro y platino
Níquel, platino y oro
Niobio, fósforo y prospecciones de otros minerales
Olivina
Níquel, cobre y platino
Tasiilaq
Hierro
Nuuk
Oro
Cromo y platino
Vanadio
y titanio
Niobio y tantalio
Paamiut
Oro
Oro
Uranio, circonio, berilio
y prospecciones
de otros minerales
Oro
Criolita
Usada para
obtener aluminio
Grafito
Nanortalik
Cobre
0
200 km
ABC
Fuente: Datos de diferentes agencias
Groenlandia es rica en recursos naturales que incluyen el petróleo y minerales de tierras raras como el neodimio y el disprosio. En 2019, cuando Trump amagó por primera vez con comprarla, el senador de Arkansas Tom Cotton firmó un artículo el ‘New York Times’ sobre los beneficios estratégicos de la operación. Pero el interés económico es superado por el estratégico, que reside en que, una vez bajo su control, Washington podría desplegar misiles estadounidenses sin el apoyo de ningún socio europeo y podría prescindir de sus bases en Alemania.
«En el noroeste de Groenlandia, cerca de la ciudad de Qaanaaq, está situada la base aérea norteamericana de Thule, que se utiliza, entre otras cosas, para proteger a los estadounidenses contra ataques con misiles utilizando un sistema de radar avanzado», recuerda Breum. Esta base garantiza además el funcionamiento de un sistema de alerta de ataques con misiles y la recepción de datos de reconocimiento desde el espacio. Ocupa una posición estratégica importante, ya que las rutas de vuelo más cortas de los misiles balísticos pasan por el Ártico y el control sobre este territorio es clave para la seguridad global.
«Por lo tanto, Groenlandia tiene una gran importancia militar, estratégica y geopolítica para Estados Unidos, y especialmente también para el futuro presidente del país, porque Donald Trump cree que Estados Unidos necesita asegurar un mayor control sobre Groenlandia, y no cree que el vínculo que ya existe entre Estados Unidos, Dinamarca y Groenlandia sea suficiente», dice, «el gobierno autónomo de Groenlandia y el Gobierno danés se enfrentan ahora a una tarea diplomática extremadamente complicada: la tarea será negociar con el nuevo embajador y ver si hay una manera de manejar esta solicitud sin poner en peligro los enormes intereses daneses y groenlandeses en cooperación con Estados Unidos». «Ni Dinamarca ni Groenlandia pueden permitirse este tipo de conflictos con el presidente estadounidense especialmente a menudo. Por lo tanto, no hay razón para tomar a la ligera el comentario de Trump y estoy bastante seguro de que los teléfonos probablemente ya estén sonando entre Nuuk y Copenhague», añade.
En el punto de mira de China
Trump tiene relativa prisa en fijar definitivamente la capacidad de decisión de Washington sobre este territorio debido a que China lleva años maniobrando con el mismo objetivo, no solamente como fuente de materias primas, sino principalmente como pilar de las nuevas rutas comerciales surgidas gracias al deshielo y al cambio climático. China ha comenzado incluso a llamarse a sí misma potencia «casi ártica», a pesar de que Pekín está a casi 3.000 kilómetros del círculo polar. El Gobierno chino ha intentado comprar una base militar y financiar la construcción de varios aeropuertos en la isla y ha comprado o comisionado varios rompehielos, incluidos algunos que funcionan con energía nuclear, para forjar nuevas rutas para sus productos a través del hielo ártico. Groenlandia es la clave de su nueva ruta de la seda polar, que supondrá una recia ventaja comercial.
Y mientras los groenlandeses de etnia nórdica advierten estas inversiones chinas como un peligro, los de la etnia inuit las miran con simpatía. Se trata del 88% de la población de la isla, históricamente desfavorecida e incluso en ocasiones maltratada por las autoridades danesas. Tanto es así, que la Comisión Constitucional de Groenlandia presentó el 28 de abril de 2023 su proyecto de Constitución como nación independiente, cuyo artículo 46 describe la posibilidad, con limitaciones, de una cooperación en materia de política de seguridad y defensa que abre la puerta a un tratado de «libre asociación», del tipo del que han firmado las Islas Marschall y Palau con Estados Unidos.
El día después de la declaración de Trump, en referencia a la compra de Groenlandia, el ministro de Defensa danés anunció una nueva partida presupuestaria de 1.300 millones de euros para la seguridad de la isla. Tanto el gobierno de Nuuk como el de Copenhague han rechazado la venta, que por otra parte sería legalmente muy complicada. Miriam Cullen, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Copenhague y especialista en la aplicación del derecho internacional en Groenlandia, señala que, «aunque Dinamarca vendió las Indias Occidentales a Estados Unidos en 1917, ahora hay varias reglas que dificultan la venta de Groenlandia».
En primer lugar, se consideraría una violación del derecho internacional si Dinamarca decide transferir la isla a Estados Unidos sin involucrar a los groenlandeses, explica. La Ley de Autonomía de Groenlandia de 2009 establece que los propios groenlandeses tienen derecho a decidir sobre sus tierras. «Varios Estados y potencialmente la ONU se opondrían, Dinamarca podría ser llevada ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya», augura.
Si los groenlandeses deciden ellos mismos unirse a Estados Unidos, el caso sería diferente, «aunque requeriría en primer lugar un referéndum y una modificación de la Constitución danesa». Además, «Estados Unidos, Dinamarca y Groenlandia deberían acordar un tratado en el que se determinasen los detalles de la transferencia en materia de impuestos, ciudadanía, inmigración, transporte marítimo, pesca y un sinnúmero de otros asuntos… extremadamente complicado».
Por todo ello, Steen Kjærgaard, de la Academia Danesa de Defensa, cree que Trump sólo está presionando a Dinamarca para que aumente su inversión en la seguridad de la isla: «Es inteligente y está logrando que Dinamarca priorice sus capacidades militares en el Ártico».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete