Grecia vuelve a paralizarse para protestar por la privatización de las empresas públicas

Tras un rifirrafe entre el Ministro del Interior, Makis Voridis, que afirmó que la huelga había sido declarada ilegal por la Justicia, y los portavoces de Adedy, que defendían la legalidad de la huelga y acusaban a Voridis de «querer atemorizar a la población» para que no participaran, la convocatoria ha seguido adelante sin ningún inconveniente legal.

En Atenas, el metro funcionará durante unas horas para permitir que los manifestantes puedan acudir a las concentraciones programadas en el centro de la capital. A las 11 de la mañana, hora local, hay convocadas tres concentraciones en las principales plazas de Atenas, donde se espera que la participación sea multitudinaria; y a mediodía, tendrá lugar una concentración simbólica por parte del gremio de los actores y trabajadores del mundo del espectáculo.

A la huelga se ha sumado la Unión de Controladores Aéreos de Grecia por lo que todos los vuelos de las compañías Aegean y Olimpyc han sido cancelados. Tampoco partirán barcos del puerto del Pireo.

Ayer miércoles, los sindicatos del sector de la comunicación convocaron un apagón informativo de 24 horas para unirse a las reivindicaciones de los ciudadanos tras el accidente de los trenes. Además de pedir que los responsables paguen por un suceso que se podría haber evitado y que los transportes sean seguros, entre sus demandas exigen, también, la libertad de prensa y el servicio de la información a favor del bien público y no al de los intereses y agendas de las empresas y partidos políticos. Dimitris, periodista de una televisión privada, se ha unido a la huelga porque cree que «la servidumbre de los medios de comunicación, en manos de los grandes partidos políticos», debe cesar en aras de la verdad y de que los periodistas sean «un servicio público y no el altavoz de los poderosos».

Este martes, Yorgos Yerapetridis, ministro en funciones de Infraestructuras y Transporte, hizo públicas las medidas para restablecer el tráfico ferroviario en el país, paralizado desde el accidente. El plan, con fecha de inicio el próximo 22 de marzo, previa inspección del estado de las vías, concluirá a mediados del mes de abril.

Las líneas de cercanías con mayor demanda de pasajeros, tendrán prioridad y serán las que antes empiecen a funcionar. La línea que une las ciudades de Salónica y Atenas, en la que se produjo el accidente, no estará en activo hasta el próximo 1 de abril. Además, se han reforzado las plantillas de jefes de estación y de maquinistas, que ahora será de dos por turno.

Los convoyes de mercancías serán los últimos en reanudar sus servicios porque, aunque los compromisos de exportación con los países vecinos se han visto paralizados en las últimas semanas, el Gobierno ha preferido dar prioridad al transporte de pasajeros frente al comercial. Según Yerapetridis, las obras de modernización de la red ferroviaria estarán terminadas el próximo otoño.