La gran red de 'influencers' a sueldo de Rusia opera también en España

Villar trabaja, como otros periodistas, para el gran entramado de medios financiados por el Kremlin, del que RT se ha convertido en la principal portavoz. Desde esa plataforma, Villar y otros comunicadores difunden narrativas alineadas con los intereses de la dictadura rusa, incluyendo teorías conspirativas y desinformación, especialmente dirigidas a Ucrania. También ataca a periodistas, como es el caso de Dolia Estévez, una respetada profesional mexicana que defendió a José Andrés. Villar la acusó, como a otros reporteros independientes, de estar afiliada a «instituciones financiadas por el gobierno gringo». Además, desde Washington, Villar ha injuriado a numerosos periodistas españoles que fueron perseguidos y acosados en Rusia en ejercicio de su labor, como Xavier Colás de 'El Mundo' o Marc Marginedas de 'El Periódico'. Ambos se vieron obligados a abandonar Moscú por las amenazas del régimen de Vladímir Putin.

«Abusa de la libertad de expresión que existe en EE.UU. para atacar a críticos de la política rusa y el injerencismo ruso», dice Estévez. «De acuerdo con el Departamento de Estado, no es una periodista, sino una agente que trabaja para la Inteligencia de Rusia. Trata de ocultarlo y ataca a periodistas independientes que no tenemos nada que ver con gobierno alguno. Nos acusa de lo que ella es», afirma. «Es un caballo de Troya del periodismo en Washington, con la excusa de trabajar para RT, que puede operar libremente en América Latina».

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El viernes 13 de septiembre, el Departamento de Estado norteamericano difundió los resultados preliminares de una investigación que revela que RT ha dejado de ser simplemente un medio de comunicación para convertirse en una entidad involucrada en espionaje, utilizando capacidades cibernéticas y participando en operaciones de injerencia encubierta y hasta adquisición de material militar. Estas actividades de espionaje están dirigidas a países de Europa, África y América Latina, con el objetivo de desestabilizar gobiernos y manipular procesos electorales, como en el caso de las elecciones presidenciales de Moldavia este mismo año.

Desde las sanciones por la guerra de Ucrania, RT está registrada como una entidad afiliada al régimen ruso en EE.UU., y por ello tiene una serie de limitaciones. En principio, según fuentes diplomáticas consultadas por este diario, los empleados de esas entidades estatales del Kremlin también deberían estar registrados ante el Departamento de Justicia, como si fueran lobistas extranjeros, pero en la base de datos gubernamental en EE.UU. no figura el nombre de Villar ni de ningún otro asalariado del entramado público ruso. Fuentes diplomáticas dicen a ABC que el Departamento de Estado no aplica esas normas de registro sobre periodistas individuales, sino sobre las empresas que los contratan, en una aplicación laxa de las sanciones.

Eso, dicen esas mismas fuentes, puede cambiar ahora que el 4 de septiembre dos empleados de RT, Kostiantyn Kalashnikov y Elena Afanasyeva, fueron imputados en Nueva York por conspiración para violar la Ley de Registro de Agentes Extranjeros y lavado de dinero. Se les acusa de financiar y dirigir encubiertamente, por medio de RT, una empresa estadounidense que publicó miles de vídeos con mensajes alineados con los intereses del Gobierno ruso, utilizando casi 10 millones de dólares en el proceso. Ambos están prófugos.

Paralelamente a esa imputación, que para la fiscalía demuestra el uso instrumental que la dictadura rusa hace de RT, el Gobierno estadounidense desclasificó el 4 de septiembre una declaración jurada de un agente del FBI que se dedica a investigar la desinformación rusa, en la que este reveló que ha interceptado una lista de más de 2.800 'influencers' en diversas plataformas de redes sociales como Twitter, Facebook y Telegram, provenientes de 81 países, que están siendo financiados por una entidad llamada Agencia de Diseño Social (SDA, por sus siglas en inglés).

Según unos documentos filtrados este lunes por los medios 'Süddeutsche Zeitung' NDR, WDR y Delfi, uno de esos países es España. Estos medios afirman que, con esos 'influencers', Rusia intentó influir en las elecciones al Europarlamento de junio, y el objetivo era apoyar a las fuerzas extremistas que debían promover narrativas prorrusas. Un documento revelado propone «llevar a cabo una campaña integral contra los globalistas liberales, su plataforma y sus representantes destacados», como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Esta debía abarcar a Alemania, Francia, Italia, Polonia y, también, España.

La SDA, responsable de ese plan, es una organización rusa profundamente implicada en campañas de desinformación, conectada directamente con el Kremlin y la Administración de Putin. En lugar de emplear tácticas bélicas tradicionales, la SDA se enfoca en manipular la información para influir en la opinión pública en varios países, especialmente en Occidente. Su objetivo es moldear narrativas alineadas con los intereses rusos, desestabilizar sociedades democráticas y aumentar las tensiones políticas y sociales.

Según el informe de EE.UU., la SDA ha sustituido a las famosas granjas de 'trolls' y 'bots' de Evgueni Prigozhin, el chef de Putin que se reconvirtió en empresario y jefe de mercenarios, al que el régimen mató después de un fallido intento de golpe de Estado en Rusia a cuenta de la guerra en Ucrania.

Entre los 'influencers' financiados con dinero ruso en esos 81 países, se encuentran presentadores de televisión y radio, políticos, blogueros, periodistas, empresarios, profesores, analistas y comediantes. En el caso de políticos, la lista a menudo indicaba de qué estado provenían, su partido político y su cargo. Los 'influencers' con base en EE.UU. representaban aproximadamente el 21% de las cuentas de redes sociales controladas por la SDA.

EE.UU. dispone de la lista de perfiles financiados, directa o indirectamente, por Rusia, también en español. ABC pidió información sobre esos nombres al Departamento de Estado, pero al cierre de esta edición este no había accedido a hacer públicas esas identidades.

Ya en enero, el Gobierno de EE.UU. alertó en otro informe de que esta red tenía presencia en España, con una serie de medios controlados parcialmente por la misma Agencia de Diseño Social, con el «objetivo de promover los intereses estratégicos de Rusia en la región a expensas de otros países a través de la captación manifiesta y disimulada de medios e 'influencers' locales para diseminar desinformación y propaganda». Esos medios son 'El Ciudadano' y Pressenza, con presencia en América Latina.

Según el informe del Departamento de Estado norteamericano, «Moscú siembra historias originales o amplifica discursos populares o divisivos ya existentes, sirviéndose de una red de actores de influencia de medios estatales, fachadas y redes sociales, para luego intensificar ese contenido y penetrar incluso más en el entorno de información occidental. Estas actividades pueden incluir la difusión de contenidos falsos y la amplificación de información que se percibe como beneficiosa para las teorías de conspiración o los esfuerzos de injerencia rusos».

Todos estos medios, incluido RT, funcionan, según EE.UU., como un gran entramado de inteligencia de Rusia durante su agresión a Ucrania. Según dijo la semana pasada el secretario de Estado, Antony Blinken, «no solo están desempeñando este papel de influencia encubierta para socavar la democracia en los Estados Unidos, sino también para entrometerse en los asuntos soberanos de países de todo el mundo».

Ya en 2017, RT y Sputnik, otro medio estatal ruso, interfirieron en la crisis de la independencia catalana para, según varios informes de la UE y de EE.UU., agravar la crisis de gobernanza en España.