Mitsotakis sale triunfador de la moción de censura por el supuesto encubrimiento de pruebas tras la tragedia de Tempe

Durante la moción de censura, también se discutió el asunto de la pavimentación de la zona cero pocos días después del suceso, antes incluso de que se hubieran rescatado todos los restos mortales de las víctimas, así como la situación del estado de la red ferroviaria del país.

El choque frontal de dos convoyes en febrero de 2023 en Tempe dejó 57 fallecidos y tanto el jefe de estación y varios exdirectivos de la empresa estatal de ferrocarriles (OSE por sus siglas en griego), están imputados por homicidio negligente. «Las fuerzas políticas se han convertido en mercaderes del dolor», afirmó Mitsotakis durante su intervención en el parlamento donde tildó la moción de censura como un intento, por parte de la oposición, de «sembrar la duda sobre la justicia».

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Nikos Andrulakis, secretario general de la formación socialista, acusó al Gobierno de haber unido dos conservaciones entre el jefe de estación y el maquinista del convoy de pasajeros minutos antes de que se produjera el choque frontal, de tal forma que el maquinista recibe dos veces la confirmación de que la vía está libre y puede continuar con el trayecto. Según Andrulakis, esta supuesta manipulación de los audios reforzaría la versión sostenida por la comisión de investigación parlamentaria de que la principal causa del accidente fue un error humano y supondría un obstáculo para el esclarecimiento de las verdaderas razones que provocaron la tragedia.

«No he podido seguir el debate. Me resulta increíble que el partido socialista, principal responsable de la lamentable y obsoleta situación en la que se encuentra la red ferroviaria, presentase la moción de censura. Además, tampoco esperaba que pasase nada relevante», explica a ABC Eleni Vasara, madre de una de las víctimas mortales. «Lo único que ha tenido relevancia para el caso, para que se haga justicia, ha sido el comité de investigación parlamentaria, pero no por la resolución, que sabíamos cuál sería porque el Gobierno contaba con mayoría en la formación de la comisión, sino porque el proceso ha despertado un gran interés mediático, ha concienciado a la opinión pública, que ahora también quiere saber cuál es la verdad, lo que pasó aquella noche. Además, a los familiares, la comisión nos ha dado una serie de datos e informaciones que desconocíamos sobre la realidad del funcionamiento de los trenes y la dejadez de nuestros políticos ante la falta de mecanismos de seguridad», señala mientras afirma que el caso sigue abierto gracias al empeño de los familiares, que han conseguido a través de la presión que sigan apareciendo pruebas un año después de la tragedia. «No vamos a parar, vamos a trabajar duro para que se haga justicia».

La sorpresa durante el debate tuvo lugar cuando el ministro de Estado, Stavros Papastavru, y el viceministro del gabinete del Primer ministro, Yanis Bratakos, presentaron su dimisión después de que saliera a luz la información de una supuesta reunión que ambos políticos habrían mantenido con un empresario. Tras la moción de censura, el portavoz del gobierno, Pavlos Marinakis calificó el proceso como una forma de utilizar «a las personas que están sufriendo como escudo para la vulnerabilidad política» de la izquierda y del centro izquierda. «No me voy a esconder detrás de ninguna inmunidad y estoy disponible para cualquiera, confío en la justicia», afirmó durante una entrevista Kostas Karamanlís, ministro de Infraestructuras y Transportes cuando se produjo la tragedia.