corrupción
George Santos, el diputado mentiroso de Estados Unidos, se entrega tras ser imputado por fraude y lavado de dinero
nueva york
El funcionario enfrenta al menos 13 cargos federales que no han sido revelados
El Partido Republicano, ante el desafío de Donald Trump
Corresponsal en Nueva York
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Iniciar sesiónEntre los embustes, engaños y fraudes con los que el diputado George Santos montó su campaña victoriosa del año pasado para llegar al Congreso de EE.UU., algunos son constitutivos de delito, según la Fiscalía de Nueva York, el estado al que representa el ... polémico legislador republicano.
Santos, de 34 años, se entregó este miércoles en un juzgado federal de Long Island, la zona suburbana de Nueva York donde se asienta el distrito al que Santos representa en la Cámara de Representantes.
La imputación se conoció en la víspera, después de una investigación de meses y con un Santos del que la mayoría de la bancada republicana ha buscado desligarse. Según la fiscalía, Santos indujo a sus seguidores a donar a una compañía privada para financiar su campaña, aunque en realidad el dinero iba a parar a su propio bolsillo, para gastos personales, como ropa de diseño o el pago de la deuda de sus tarjetas de crédito. También se le acusa de mentir sobre su situación financiera al Congreso y de solicitar y recibir subsidios de desempleo mientras trabajaba para una firma de inversión y llevaba a cabo su campaña electoral.
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«De forma conjunta, las alegaciones en la imputación acusan a Santos de apoyarse en faltas de honestidad y engaños repetidos para llegar al Congreso y enriquecerse», dijo el fiscal del caso, Breon Peace, sobre la investigación.
Gran mentiroso
Santos mintió a todos y sobre todo. Dijo que había trabajado en grandes bancos de Wall Street, y no había registro de su paso por ellos. Sostuvo que se graduó de una universidad en la que tampoco hubo rastro de él (incluso llegó a decir que era una de las estrellas de su equipo de voleibol y recordó partidos en los que nunca había participado). Aseguró que había prestado 750.000 dólares a su campaña, y que ganaba esa misma cantidad al año por su trabajo en una compañía familiar, Devolder Organization, que supuestamente vendía yates y aviones privados. También detalló que recibió dividendos de varios millones de dólares de esa empresa. La realidad es que le costaba llegar a fin de mes y se enfrente a varios desalojos por no pagar el alquiler de sus viviendas.
De forma incomprensible, todo esto se supo tras la cita con las urnas del pasado noviembre. Santos se aprovechó de un fuerte avance de los republicanos en el estado de Nueva York, con un electorado muy molesto por la subida de la inseguridad, el discurso antipolicial de parte del partido demócrata y el impacto de la inflación. En cuanto se materializó su victoria, empezaron a llover las revelaciones periodísticas sobre sus mentiras y engaños.
Santos, de 34 años, se entregó este miércoles en un juzgado federal de Long Island
Santos se convirtió en un bochorno para el partido republicano. Pero el diputado no pudo ser expulsado de la Cámara Baja, pese a la presión de algunos de sus compañeros de bancada. Kevin McCarthy, el presidente de la Cámara, no le dio entrada en ningún comité legislativo, pero ahí quedó el castigo.
Está por ver si la imputación fuerza la dimisión de Santos o si aguantará como diputado durante el juicio. Varios republicanos, en especial sus compañeros de otros distritos de Nueva York, volvieron a pedir que abandone su escaño. Pero McCarthy, que no se puede perder muchos apoyos en la Cámara de Representantes, optó por una posición más tibia: «En América, eres inocente hasta que se demuestre que eres culpable».
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