Las fuerzas de seguridad detectaron al atacante de Trump antes de lo que se creía

Según las comparecencias de altos cargos celebradas en los últimos días sobre el atentado, Crooks había sido detectado y su presencia había sido discutida por agentes en el terreno una hora antes de los disparos que efectuó subido a la azotea de un edificio que estaba justo fuera del perímetro de seguridad. Pero los mensajes de texto revelados ahora muestran que eso ocurrió más de hora y media antes del atentado. A las 4.26 de aquella tarde en Butler (Pensilvania), un agente advirtió a sus compañeros de la presencia de Crooks, que efectuó sus disparos a las 6.12.

Crooks había aparcado su coche junto a los de los agentes que vigilaban ese edificio. Entre otros, francotiradores que estaban en otra azotea del mismo edificio industrial a la que después se subiría Crooks. «Sabe que estáis ahí arriba», escribió el agente a sus compañeros, y les indicó que el joven estaba sentado en una mesa de picnic. A las 5.38, los agentes llegaron a compartir fotos de Crooks y advirtieron que le habían visto con un telémetro, un medidor de distancia. Ninguna de esas advertencias evitaron que Crooks acabara subiéndose a la azotea y estuviera cerca de quitar la vida al expresidente y candidato republicano.