Frontera minada: saboteadores rusos tensionan el norte de Ucrania
Crecen en la región de Sumy las incursiones de unidades especiales del Ejército de Putin
Peligrosos ataques de Rusia y Ucrania contra centrales nucleares
Volodymyr Zelensky caminando por tramos con oficiales de la guardia fronteriza mientras inspecciona la frontera estatal con la Federación Rusa en la región de Sumy
Son unidades especiales rusas que tienen entre 6 y 16 miembros. Aprovechan la porosidad de la frontera para tratar de entrar en territorio ucraniano. Sus misiones incluyen diferentes objetivos: desde la recopilación de información sobre las posiciones ucranianas, el reclutamiento de agentes, hasta la ... voladura de puentes. Los SRG rusos (grupos de sabotaje y reconocimiento por sus siglas en inglés) pueden permanecer varios días emboscados en un mismo lugar y sus incursiones se realizan de «forma sistemática» en las regiones del norte de Ucrania.
Cuando los guardias fronterizos de Ucrania, ayudados en muchas ocasiones por vehículos aéreos no tripulados, detectan unidades de sabotaje rusas, «abren fuego inmediatamente», explica el portavoz del Servicio Estatal de Fronteras, Andrii Demchenko. En el momento en que los SRG rusos son descubiertos se envían a la zona escuadrones anti-sabotaje, asistidos por morteros y artillería.
Aseguran las autoridades ucranianas que cuando uno de estos grupos alcanza suelo nacional no logran avanzar muchos kilómetros gracias a las constantes operaciones de estabilización de los soldados del Comando Operativo Norte. «Muy a menudo los saboteadores intentan entrar en el territorio de Ucrania, pero no pueden atravesar mucho el territorio de nuestro Estado» afirma Demchenko.
Infraestructuras críticas
Una de las últimas incursiones transfronterizas de los rusos tuvo lugar el 12 de octubre en Sumy. Un equipo de ocho personas se dirigía hacia una de las «instalaciones de infraestructura civil crítica». Los soldados ucranianos los descubrieron en su intento. El grupo «fue destruido casi por completo» y los que sobrevivieron se dirigieron de vuelta hacia territorio ruso. Pero las fuerzas ucranianas no siempre logran neutralizar este tipo de ataques. El pasado mes de junio, también en Sumy, cuatro trabajadores forestales y dos civiles fueron asesinados por uno de estos grupos de sabotaje mientras viajaban en una furgoneta.
Según los datos oficiales entre junio y agosto los militares ucranianos lograron detener hasta once intentos de infiltración de los rusos en de las regiones de Chernihiv, Sumy y Járkov. Por el momento, según los militares ucranianos, no ha habido intentos de cruzar la frontera ucraniana desde territorio bielorruso. Los ingenieros ucranianos están reforzando cada día la frontera entre Ucrania y Bielorrusia: «Se están levantando fortificaciones, estableciendo puestos de tiro y destruyendo los pasos fronterizos», declaró el portavoz del Servicio Estatal de Fronteras.
En los partes de guerra de Ucrania, la zona del norte no suele atraer tanta atención como el sur y el este. Pero los bombardeos contra las aldeas fronterizas son diarios y la población civil es la que paga el precio más alto por estos ataques. Uno de los principales objetivos de los grupos de sabotaje ruso es la recopilación de información para exponer a las fuerzas ucranianas y realizar posteriormente ataques aéreos contra ellos. Otro de los blancos son las infraestructuras energéticas y críticas. También hay riesgo de que los saboteadores coloquen trampas e incluso tomen prisioneros.
19.000 efectivos
No hay frente activo de combate en el norte. Pero Rusia mantiene la presión en la zona y tiene concentrados unos 19.000 efectivos en las inmediaciones de la linde ucraniana, informó el comandante de las Fuerzas Armadas de Ucrania para la zona Norte, Serhiy Naev, en una entrevista con el medio ucraniano Ukrinform el pasado 20 de octubre. «Las unidades [rusas] están armadas con tanques, vehículos blindados de combate, sistemas de artillería y cohetes, equipos de defensa aérea y complejos de misiles tácticos operativos», declaró Naev.
El trabajo de monitoreo de la región no cesa, ya que un agravamiento de la situación allí podría complicar las operaciones de las fuerzas de Ucrania en otras zonas de importancia estratégica. El Comando Operativo Norte informa que «la situación sigue estable y bajo control» y por el momento no hay señales de que las fuerzas rusas desplegadas cerca de la frontera hayan formado grupos de ataque.
Para proteger esta parte del país, Ucrania ha instalado desde junio de 2022 más de medio millón de minas antitanque en todas aquellas direcciones que sean susceptible de ser utilizadas por el Ejército ruso en una eventual ofensiva. «La densidad de las barreras antiminas en nuestra zona de responsabilidad se ha multiplicado por 16. Estamos creando condiciones tales que la frontera Estatal de Ucrania en la Zona Operativa Norte sea completamente intransitable para las fuerzas enemigas», dijo el comandante Serhiy Naev.