Francia teme una ola de atentados terroristas islámicos
El contraespionaje francés teme las «células durmientes» de Al Qaida del Magreb Islámico
JUAN PEDRO QUIÑONERO
Francia teme una ola de atentados terroristas islámicos. El contraespionaje nacional teme, en particular, las “células durmientes” de Al Qaida del Magreb Islámico, instaladas en Francia y otros países europeos, como España, desde hace años.
«Todos los indicadores están al rojo. Hacía años que ... la amenaza no era tan inquietante. Estamos al nivel de 1995, cuando se produjo una trágica ola de atentados», declara al semanario Journal du Dimanche el director general de la Direction centrale du renseignement intérieur (DCRI), Bernard Squarcini, un veterano de la lucha contra el terrorismo islámico.
Francia teme tres «frentes» de amenazas:
1. Franceses convertidos al Islam y radicalizados. Apenas son unos 300, en un país de 65 millones de habitantes. Pero son temibles.
2. Islamistas próximos a Al Qaida del Magreb Islámico, residentes en Francia desde hace meses o años, viviendo normalmente, pero prestos a la “acción” en cualquier momento.
3. Islamistas residentes en Francia que han seguido cursillos de entrenamiento en Afganistán o Yen. Quizá se trate de unas decenas. Pero se trata de hombres muy aguerridos en el uso de armas y explosivos.
La DCRI y el ministerio del Interior están en estado de alerta, «a la escucha» de las posibles amenazas, que se perciben bien reales.
Profundamente inquieto por las amenazas terroristas, el director general del DCRI tiene una visión optimista del islam francés: «Sobre seis millones de musulmanes franceses, apenas hay unos trescientos que plantean problemas de fondo. Entre los mil ochocientos lugares de culto, solo una treintena se han convertido en focos de islamistas peligrosos».
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