Francia denuncia la guerra sucia de la desinformación rusa

Tras denunciar la «responsabilidad» de Ucrania, los EE.UU. y el Reino Unido en el último gran atentado yihadista, en Moscú, hace días, el ministro ruso de la defensa, Sergei Shoigu, insinuó que Francia y sus servicios secretos pudieran estar «detrás» de la matanza islamista.

Macron ha considerado oportuno intervenir personalmente para insistir en la gravedad de las amenazas: «Estamos preparados. Días pasados declaramos el estado de máxima urgencia anti terrorista, tras el atentado de Moscú. La insistencia rusa, contra Francia y los aliados occidentales pone de manifiesta la determinación rusa. Se trata de la utilización del terrorismo como arma de propaganda«.

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Tras la matanza yihadista de Moscú, los servicios de seguridad denunciaron una amenaza global, contra Occidente, Rusia incluida, del islam subversivo y revolucionario. Y portavoz del Elíseo declaró: «La misma organización que reivindicó el atentado de Moscú, también amenaza a Francia, Alemania y otros países europeos. De ahí la necesidad de declarar el estado de máxima urgencia anti terrorista, como hicimos días pasados. Por nuestra parte, creímos que podría ser útil alguna forma de trabajo e intercambio de informaciones sobre un enemigo común. Pienso que es y era nuestra responsabilidad. Moscú ha utilizado ese gesto de buena voluntad para volver a lanzar ataques de desinformación».

A partir de esa convicción, los ministerios de la Defensa y Asuntos Exteriores franceses ofrecieron a sus colegas rusos el intercambio de informaciones, base de una eventual colaboración ante amenazas globales muy semejantes. Diálogo aparentemente fallido, fuente de un rosario de nuevas incomprensiones y guerra sucia rusa.

Tras esa experiencia, fallida, Macron ha recibido el apoyo de su antecesor en el Elíseo, François Hollande, que ha declarado: «Es imprescindible que el gobierno francés evite cualquier contacto directo con Moscú, que utiliza esa voluntad de comunicación para manipular a las opiniones pública, en Rusia, en Francia, en Europa».