Fractura entre Orbán y Meloni por el encarcelamiento de una profesora italiana en Hungría

La Justicia húngara la acusa de atacar supuestamente a dos militantes de extrema derecha, que sufrieron heridas leves, curadas en una semana. La fiscalía de Budapest pidió una condena de 11 años de cárcel. Ilaria Salis viajó a Budapest en el fin de semana del 9 al 12 de febrero del 2023, cuando se celebró el 'Día del Honor'. En esa fecha se reúnen grupos de la extrema derecha de toda Europa para conmemorar un batallón nazi que, en 1945, intentó impedir el asedio de Budapest por parte del Ejército Rojo.

La maestra italiana decidió participar en una contramanifestación organizada por movimientos antifascistas. Sobre los enfrentamientos que se produjeron, hay un video de la policía local, presentado como prueba, que muestra el ataque con porras a dos neonazis que sufrieron heridas leves («potencialmente mortales», según la acusación). Todas las personas que aparecen en el video tienen el rostro tapado. Salis, que se declara inocente, fue detenida con una porra. «La tenía para defensa personal», justificó su padre.

Presionada por la opinión pública, la primera ministra, Giorgia Meloni, intercedió tras la primera audiencia a finales de enero, a favor de Salis llamando por teléfono a su homólogo húngaro, el ultraderechista Viktor Orban, cuyo gobierno está acusado desde hace años de violación de derechos humanos. Meloni, que mantiene con Orbán excelentes relaciones desde hace tiempo, protestó por el tratamiento y le pidió «en el pleno respeto de la independencia y autonomía del poder judicial, más humanidad», según precisó Palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno. Se creó la expectativa de que la gestión de Meloni daría sus frutos. Pero no ha sido así. La líder de Hermanos de Italia se ha visto burlada por su amigo Viktor Orbán. La historia de Ilaria Salis, se ha convertido en un caso político, dado que el Gobierno Meloni se había comprometido al menos para obtener la posibilidad de que Ilaria Salis descontara fuera de la cárcel, en arresto domiciliario, aunque fuera en Hungría, la detención preventiva.

El padre de la joven retenida ha atacado al Gobierno Meloni y en particular al ministro de Justicia, Carlo Nordio, al considerar que no ha hecho la suficiente presión en favor de su hija: «El resultado ha sido un completo desastre, una llamada telefónica para mostrar cercanía me hubiera parecido el mínimo. Pero no ha llegado«, manifestó Roberto Salis.

En cambio, sí le ha llamado este sábado el presidente de la República, Sergio Matarella, al que había enviado el viernes una carta para que intercediera por su hija. «Mattarella –dijo Salis– expresó su cercanía personal hacia mí y la familia. Y me aseguró su interés personal en el caso. Agradezco al jefe de Estado la diligencia con la que me respondió en menos de 24 horas (…) Esta historia -añadió Roberto Salis- es un caso político de la voluntad del gobierno húngaro de Orbán, que decidió adoptar una línea dura para abordar sus problemas internos, tanto con la parte ultra más a su derecha, como con la izquierda. Estaba buscando un enemigo, como todos los tiranos, y encontró uno en Ilaria».

Así ha respondido Roberto Salis a las invitaciones, recibidas en particular del ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, de no politizar el caso de su hija, porque podría ser perjudicial para la maestra italiana. Tajani considera que se debe dejar trabajar a la diplomacia. Desde el Gobierno Meloni se dice que la magistratura actúa de forma independiente, aunque se sabe que esto no sucede en Hungría, donde la separación de poderes ha sido olvidada desde hace tiempo por Orbán, motivo por el que es acusado y criticado en toda Europa.

La oposición ha aprovechado el caso para atacar al Gobierno Meloni. subrayando que el Ejecutivo no quiere molestar a su amigo Viktor Orbán. La secretaria del Partido Democrático, Elly Schlein, ha comentado: «Se ha tratado de una bofetada inadmisible a los derechos de una persona detenida, de uno de nuestros compatriotas. Esperamos que el gobierno de Giorgia Meloni reaccione inmediatamente«. Elly Schlein ha sugerido la posibilidad de presentar a Ilaria Salis como candidata al Parlamento europeo, en los comicios del 9 de junio. Si así fuera, y de ser elegida, Salis podría gozar de inmunidad parlamentaria y los jueces se verían obligados a dejarla en libertad.