Fracasan los planes africanos para alcanzar la paz en Ucrania
Zelenski y Putin se han mostrados abiertos al diálogo, pero las propuestas presentadas no han convencido a ninguno
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Zelenski lo tiene muy claro. No habrá ninguna negociación que no incluya la salida de las tropas rusas de todo el territorio ucraniano. Mientras eso no suceda, no llegará la paz.
«Autorizar cualquier tipo de pacto con Rusia, cuando el ocupante está en nuestra ... tierra, equivaldría a congelar la guerra, congelar el dolor y el sufrimiento». Así lo hizo saber en una rueda de prensa junto con la delegación de presidentes africanos que visitó Kiev este viernes. Lo dijo, además, mientras la contraofensiva ucraniana empuja a los rusos y gana terreno.
Encabezado por el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, el comité visitó Ucrania y Rusia para ofrecerse como mediadores del conflicto, estableciendo que «debe haber una desescalada de ambas partes».
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Zelenski lo consideró un engaño: «Está claro que Rusia intenta nuevamente utilizar su vieja táctica del engaño. Pero Rusia no conseguirá engañar más al mundo. No le daremos una segunda oportunidad».
Al día siguiente de hablar con el jefe de Estado ucraniano, la delegación se dirigió a San Petersburgo para entrevistarse con Putin.
El presidente ruso tampoco estuvo cómodo con las proposiciones. El sábado, después de reunirse, le entregó a los representantes de Senegal, Egipto, Zambia, Uganda, República del Congo, Comoras y Sudáfrica una lista de razones por las que creía que muchas de sus propuestas estaban equivocadas.
Empezando por el hecho de que, para Putin, Ucrania y sus aliados occidentales son los responsables del conflicto. Que, según su discurso, no se inició en febrero con el envío de fuerzas armadas al otro lado de la frontera, sino antes.
Dijo que Rusia no se había negado a entablar negociaciones con Ucrania. Sin embargo, Moscú ha expresado que cualquier paz debe permitir la anexión declarada de cinco provincias ucranianas. De las cuales controla cuatro, parcialmente.
También echó la culpa a Occidente del aumento en los precios mundiales de los alimentos a principios del año pasado que ha golpeado a África con especial dureza. Le comunicó a la delegación que las exportaciones de granos ucranianos desde los puertos del Mar Negro que Rusia permitió durante el año pasado no estaban haciendo nada para aliviar las dificultades de África porque, en gran parte, esos insumos se habían ido a países ricos.
El portavox del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que los 10 puntos expuestos por Cyril Ramaphosa en su presentación eran «difíciles de realizar», pero que Rusia continuaría el diálogo con los países africanos.
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