El fiscal general de Polonia investiga al Gobierno por sospecha de «golpe de Estado»

Święczkowski, que ocupa el cargo desde diciembre de 2024, presentó la denuncia de 60 páginas el pasado 31 de enero y en ella acusa al primer ministro Donald Tusk de «golpe de Estado», según el texto al que han accedido varios medios de comunicación polacos, como la cadena Telewizja Republika, que ha publicado X extractos de la carta de Święczkowski.

«La crisis constitucional en Polonia se está profundizando y no hay voluntad por parte de los poderes legislativo y ejecutivo de poner fin a estas acciones ilegales», afirma. «El delito consiste en que en el período comprendido entre el 13 de diciembre de 2023 y la actualidad, estas personas actuaron en Varsovia y otros lugares de Polonia como un grupo delictivo organizado en cortos períodos de tiempo en ejecución de una intención deliberada con el objetivo de cambiar el sistema constitucional de la República de Polonia y actuando con el objetivo de poner fin a la actividad de los órganos constitucionales de la República de Polonia, incluido el Tribunal Constitucional, el Consejo Nacional del Poder Judicial y el Tribunal Supremo«, señala.

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Se refiere a políticas del primer ministro Donald Tusk y sus ministros, con el objetivo de cambiar el sistema constitucional de Polonia. Święczkowski acusa de delitos penales tanto al primer ministro como a los demás miembros de su gobierno, así como al jefe del Sejm, al presidente del Senado, a los diputados y senadores de la coalición gobernante, junto al presidente del Centro Legislativo Gubernamental y a varios jueces y fiscales.

El ministro de Justicia, Adam Bodnar, ha criticado duramente la conducta de Święczkowski, que ha considerado una «acción política» en declaraciones a la emisora pública Polskie Radio. Ha señalado que tanto Święczkowski como Ostrowski son seguidores leales del exministro de Justicia Zbigniew Ziobro, del anterior gobierno nacionalista del PiS, y que desempeñan específicamente tareas políticas.

El ministro del Interior, Tomasz Siemoniak, también ha criticado la investigación, de la que habla como una «completa desgracia». Ha acusado a Ostrowski de no seguir las instrucciones de su superior, lo que le descalifica a su juicio como fiscal. También ve una motivación puramente política en el proceso, cuyo objetivo sería desestabilizar deliberadamente el orden estatal. «Este hombre está haciendo exactamente lo que acusa de hacer al Gobierno: un intento de golpe de Estado de facto», cita Polskie Radio al diputado Mirosław Suchoń.