Bolsonaro propuso a la cúpula militar una ‘hoja de ruta’ para dar un golpe de Estado

Las declaraciones de los excomandantes del Ejército y de la Fuerza Aérea, el general Marco Antônio Freire Gomes y el brigadier Carlos Baptista Junior, salieron a la luz ayer y confirman que el político ultraderechista promovió activamente de un intento de golpe.

Según los documentos revelados por la Corte Suprema, la escena fue presenciada por Baptista Junior y denunciada a la Policía Federal. El brigadier contó que si no hubiera sido por la postura firme de Freire Gomes, Bolsonaro habría llevado adelante su plan. «Si el comandante hubiera consentido, el intento de golpe se habría consumado», afirmó el exjefe de la Fuerza Aérea a los investigadores.

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En la denuncia, difundida ayer por los principales diarios brasileños, Baptista Junior también reveló que Bolsonaro «consideró la posibilidad de atacar al régimen democrático, por medio de algunos instrumentos previstos en la Constitución», como la GLO (Garantía de la Ley y el Orden), que prevé acciones en el caso de estado de defensa o estado de sitio. Según Baptista Junior, Freire Gomes dijo que «si intentaba tal acto, se vería obligado a detener al presidente de la República».

Freire Gomes afirma que Bolsonaro presentó una «hoja de ruta del golpe» en una reunión en el Palacio de Alvorada, y describió el documento como «en estudio». En otra reunión, una semana después, también en el palacio, Bolsonaro presentó una nueva versión del texto, que decretaba el estado de defensa y la creación de la comisión de regularidad electoral para verificar la conformidad y legalidad del proceso electoral.»

El general Freire Gomes y el brigadier Baptista Júnior también afirman haber rechazado en varias ocasiones una propuesta golpista y que el entonces comandante de la Marina, el almirante Almir Garnier, habría puesto sus tropas a disposición de Bolsonaro.

En sus testimonios, los militares citaron los nombres de los funcionarios que habrían participado y apoyado al entonces presidente, varios de ellos bajo investigación, como el exasesor de la Presidencia para relaciones internacionales, Filipe Martins, el exministro de Justicia, Anderson Torres, y la senadora Carla Zambelli, además de figuras subalternas de las Fuerzas Armadas.

Estas revelaciones desbaratan la estrategia de defensa de Bolsonaro, que ha negado varias veces cualquier relación con los documentos encontrados, conocidos como ‘Borradores del golpe’. Bolsonaro admitió en su testimonio ante la corte electoral que pensó en declarar estado de defensa —instrumento previsto en la Constitución—, pero los informes de los militares muestran que no había ninguna razón legal para ello y que la única intención era dar un golpe por no reconocer el resultado electoral.

Esta semana, su exayudante, el teniente coronel del Ejército Mauro Cid, admitió ante la Policía que «el plan golpista fue discutido durante nueve horas». El golpe no prosperó, pero Bolsonaro y sus principales asesores, entre ellos militares de alta graduación, como el general Augusto Heleno, son investigados por el intento de golpe del 8 de enero de 2023, cuando ocuparon las sedes de los tres poderes.