El estallido de violencia obliga a Macron a cancelar su visita de Estado a Alemania

Es la consecuencia diplomática más espectacular de la gran crisis nacional de los suburbios de París y de todas las grandes ciudades de Francia.

El 27 de junio del 2000, Jacques Chirac pronunció ante el Bundestag alemán un discurso importante, apelando a la reforma de las instituciones europeas y el refuerzo de la integración de la UE, a través de la cooperación franco alemana. Veintitrés años después, París y Berlín tienen posiciones enfrentadas para el futuro nacional y europeo. En materia energética, Francia y Alemania tienen posiciones antagónicas sobre el futuro de la energía nuclear. En el terreno de la seguridad de Europa, Francia y Alemania tienen dos modelos distintos de defensa antimisiles. Ante el futuro del euro, Alemania es partidaria del rigor y la disciplina, el control del gasto, el déficit y la deuda. Francia es partidaria de más «flexibilidad» y «ligereza» en esas cuestiones.

La crisis de los suburbios ha agravado esas y otras diferencias de fondo. Macron se ve forzado a anular una visita que tenía varios capítulos esenciales para Francia, Alemania y Europa. Los ministros franceses y alemanes sostienen un enfrentamiento sordo en los consejos europeos, bloqueando y aplazando decisiones sensibles para la UE. Macron debía «deshacer malentendidos». Alemania y Europa deben esperar: Francia está en crisis.