Estados Unidos y Reino Unido allanan, con su apoyo, el camino de Mark Rutte a la jefatura de la OTAN

«El presidente Biden apoya firmemente la candidatura del primer ministro Rutte como próximo secretario general de la OTAN», han declarado fuentes de la Casa Blanca a Reuters este jueves. Londres, por su parte, también ha anunciado que «respalda firmemente» el nombramiento del jefe del Ejecutivo neerlandés saliente como nuevo jefe del organismo: «Rutte es muy respetado en toda la alianza, tiene serias credenciales de defensa y seguridad y garantizará que la alianza siga siendo fuerte y esté preparada para defender y disuadir«, han defendido.

Y todo ello en un momento en que la OTAN se enfrenta a grandes desafíos en cuanto a la guerra de Ucrania (prueba de ello son las tres prórrogas a las que se ha sometido el mandato de Stoltenberg) y a los interrogantes sobre el compromiso futuro de EE.UU. Cabe recordar que Donald Trump amenazó a los aliados hace apenas una semana con no proteger a los miembros que no cumplan el objetivo de gasto. Dato sin importancia si no fuera porque se celebran presidenciales estadounidenses a finales de año y porque el republicano podría enfrentarse en esta contienda electoral a joe Biden.

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Una decelaraciones a las que Rutte respondió el pasado fin de semana durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, en Alemania, del pasado fin de semana. Sin perder ocasión para hacer campaña, sostuvo que los miembros de la Alianza deben «dejar de lloriquear y quejarse de Trump» para centrarse en «trabajar con quien esté en la pista de baile».

No sólo Londres y Washington. Son varios los miembros de la OTAN que respaldarían al líder del Ejecutivo en funciones de Países Bajos para que llegara a la jefatura de la OTAN, que requiere el apoyo unánime de todos los países socios. Una candidatura que, sin embargo, suscita dudas entre los países del flanco oriental, que critican a Rutte tras no haber logrado que el gasto en Defensa neerlandés alcance el 2 por ciento del PIB al que se comprometieron todos los aliados. Ahora, se espera que la declaración de intenciones británicas añada presión.

También faltan Turquía y Hungría por posicionarse y decir si apoyan o no a Rutte. Dos naciones que han protagonizado estos últimos meses múltiples retrasos en decisiones claves de la Alianza tales como el ingreso de Suecia.

Tras el colapso de la coalición que arrastraba de su cuarto gabinete (accedió al cargo de primer ministro neerlandés allá por 2010) el año pasado, Rutte dimitió como líder de su partido (el VVD) y anunció que no se presentaría a las elecciones anticipadas que se celebraron en el mes de noviembre. Una cita en las urnas que culminó con la victoria del Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders («el Donald Trump holandés»), de extrema derecha. Wilders no ha logrado aún acceder a la jefatura del Gobierno de Países bajos al no ser capaz de formar coalición, por lo que Mark Rutte continúa ejerciendo como 'premier' neerlandés en funciones.