Estados Unidos reanudará las negociaciones comerciales con Canadá tras suspender Ottawa la 'tasa Google'
La Casa Blanca anuncia la vuelta a las negociaciones, que Trump suspendió como represalia por el impuesto a las grandes tecnológicas
Canadá cede ante Trump y elimina su 'tasa Google' para salvar las negociaciones comerciales
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump
El Gobierno de Donald Trump ha reiniciado las negociaciones con Canadá para llegar a un acuerdo comercial, después de que el Gobierno canadiense anunciara el domingo por la noche la retirada de su impuesto a los servicios digitales, que había motivado la ... cancelación de las conversaciones por parte del presidente de Estados Unidos.
«Sin duda», respondió Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional y uno de los asesores comerciales de Trump, cuando le preguntaron este lunes en la cadena Fox News si las negociaciones se reabrirían de inmediato.
Hassett explicó que la rescisión de ese impuesto –similar a la 'tasa Google' aprobada por la Unión Europea– fue discutida entre Trump y el primer ministro de Canadá, Mark Carney, en la reunión que mantuvieron en los aledaños de la reciente cumbre del G7, celebrada en Kananaskis, un resort en las Montañas Rocosas de Canadá.
«Una de las cosas que pidió el presidente fue la retirada del impuesto de servicios digitales», dijo Hassett. En un principio, el ministro de Finanzas canadiense, François-Philippe Champagne, dijo que la tasa seguiría en pie.
Pero Trump intervino el pasado viernes: anunció a través de su red social que daba por terminadas las negociaciones con Canadá ante la insistencia de sus vecinos del norte de mantener el impuesto, que aplica un 3% a los ingresos en el país de las tecnológicas con ingresos superiores a 15 millones de dólares.
«Obviamente están copiando a la Unión Europea, que ha hecho lo mismo y que está actualmente en conversaciones con nosotros», dijo el multimillonario neoyorquino sobre el impuesto.
Las amenazas surten efecto
Trump anunció que, como represalia, impondría de forma unilateral aranceles a las exportaciones de Canadá: «Informaremos a Canadá del arancel que tendrán que pagar para hacer negocios con EE.UU. en un periodo de siete días», anunció Trump, que aseguró que el impuesto de Ottawa es «un ataque directo y flagrante contra nuestro país».
Las amenazas han surtido efecto. Canadá ha retirado el impuesto y EE.UU. le vuelve a abrir la puerta a la negociación. «Lo han estudiado, han estado de acuerdo y eso significa que podemos retomar las negociaciones», dijo Hassett.
«La rescisión del impuesto de servicios digitales permitirá lograr progresos vitales en las negociaciones de una nueva relación económica y de seguridad con EE.UU.», aseguró Champagne en el comunicado con el que se anunció la marcha atrás canadiense.
Por su parte, el primer ministro de Canadá defendió que el anuncio sobre la rescisión «dará apoyo a la recuperación de negociaciones para el plazo del 21 de julio establecido en la cumbre del G7 en Kananaskis».
En aquel encuentro en Canadá, Carney y Trump parecieron estabilizar la turbulenta relación entre ambos Gobiernos desde que el multimillonario neoyorquino asumió el poder el pasado enero. Además de su deseo repetido de «anexionar» Canadá y convertirlo en el estado 51º de EE.UU., Trump ha castigado a su país vecino y aliado con aranceles del 25% y otros específicos para el acero y el aluminio.
Un aviso para la UE
Lo ocurrido con el impuesto canadiense puede ser un aviso a navegantes para la Unión Europea, que está en medio de conversaciones comerciales con Trump. La 'tasa Google' europea es una de las quejas principales del presidente de EE.UU., en un momento en el que las tecnologías, durante mucho tiempo enfrentadas a Trump, se han convertido en sus aliadas.
Pero hay más: exige que se cambie el IVA, que los europeos compren más coches estadounidenses, que haya menos subsidios agrícolas o que se equilibre la balanza comercial en lo que tiene que ver con bienes.
Como hizo con decenas de países, Trump anunció aranceles abultados a la Unión Europea el pasado 2 de abril, lo que él llamó el 'Día de la LIberación'. El desplome en los mercados y de la deuda americana que provocó el asunto llevó al presidente de EE.UU. a permitir una moratoria de 90 días para la entrada en vigor de los aranceles.
El plazo se cumple la semana que viene, el 9 de julio, y no hay indicación de que europeos y estadounidenses estén cerca de un acuerdo sustancial en comercio.
Trump ha oscilado entre la ira –«la Unión Europea fue creada para joder a EE.UU.», dijo– y la satisfacción de que buena parte de sus miembros –los que lo son también de la OTAN– hayan llegado a un acuerdo reciente para aumentar su gasto en Defensa hasta el 5%. La Casa Blanca ya ha dado indicaciones de que ese plazo -como tantas otras cosas en la Administración Trump- no es inamovible.