Los equipos de Trump y Zelenski inician preparativos para la próxima reunión entre ambos líderes

El encuentro tendrá lugar antes de que Trump asuma el cargo, el próximo 20 de enero. Los dos mandatarios mantuvieron su primera llamada telefónica poco después de conocerse la victoria electoral del republicano. El jefe de Estado de Ucrania felicitó Trump poco después de que los resultados fueran definitivos. Además, instó al magnate a mantener la cooperación entre ambos países y desarrollar la perspectiva de alcanzar la «paz a través de la fuerza» en los asuntos internacionales.

Las autoridades de Ucrania temen un recorte de la imprescindible ayuda de Estados Unidos para el esfuerzo bélico de las fuerzas defensores. Y por ello, Zelenski necesita que Trump esté de su lado. La incertidumbre sobre las futuras acciones del próximo inquilino de la Casa Blanca levanta temores en Kiev. Pero las últimas negativas de la Administración Biden a eliminar las restricciones al uso de armas occidentales y filtración acerca de la petición secreta de misiles de crucero Tomahawk frustraron a las autoridades del país en guerra.

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Los miembros del equipo de Trump coinciden en que nadie sabe con certeza cuáles serán las decisiones que tomará el presidente electo de Estados Unidos cuando inaugure su mandato. Varios medios de comunicación estadounidenses apuntan a que la estrategia irá dirigida a congelar el conflicto en las líneas de frente actuales. Sin embargo, Rusia está logrando avances significativos en el Este de Ucrania y podría tener pocos incentivos para embarcarse en un proceso de negociación.

La llegada de Trump al poder coincide con una difícil situación en el campo de batalla. El comandante en jefe de Ucrania, Oleksander Sirski destacó este sábado desafíos que enfrentan los defensores en una publicación de redes sociales. «La situación sigue siendo complicada y tiende a agravarse. El enemigo, aprovechando su superioridad numérica, continúa las operaciones ofensivas, concentrando sus esfuerzos principalmente en las direcciones de Pokrovsk y Kurajove».

Las fuerzas de Rusia superan en número a los defensores ucranianos y muchos soldados coinciden en que han mejorado sus tácticas desde mediados de este año. Los avances se logran a base de altísimas pérdidas de los invasores. Y a pesar de ello, el Kremlin sigue teniendo la capacidad de nutrir las filas de su Ejército si decretar una movilización.

Las declaraciones diplomáticas sobre unas eventuales conversaciones de paz contrastan con los ataques mutuos registrados la pasada noche. Las tropas del Kremlin dispararon un número récord de 145 drones kamikaze contra 14 provincias del país. Las defensas aéreas del país invadido lograron derribar 62 vehículos aéreos no tripulados.

El gobernador de Kiev, Serhii Popko, destacó en un mensaje de Telegram que a pesar del cambio de tácticas rusas, las defensas aéreas «están respondiendo a los nuevos desafíos de una manera apropiada y efectiva«. El ataque ruso tuvo esta vez una respuesta de Kiev. Los defensores también alcanzaron un récord de drones disparados contra en enemigo. El Ministerio de Defensa de Rusia informó que consiguieron abatir hasta 70 drones, 34 de ellos en la región de Moscú. Lo que convierte esta ofensiva aérea ucraniana en la mayor que se ha registrado contra la capital rusa.