Entregados a los demás y a la ayuda humanitaria: así eran los siete cooperantes de WCK asesinados

Británico de 47 años, era veterano del ejército y sirvió en Bosnia y Afganistán, según un comunicado difundido por su familia a través de la 'BBC', en el que afirman que están «totalmente desconsolados». «A pesar de los riesgos, su naturaleza compasiva le llevó a ofrecer ayuda a los más necesitados (...) James perdió la vida intentando salvar a otros, nunca sabrá el vacío que ha dejado, nuestra familia nunca será la misma», dice el documento.

Este palestino, de 25 años, era miembro del equipo de socorro del grupo de la ONG y fue enterrado el martes en Rafah, su ciudad natal, en una ceremonia a la que asistieron cientos de personass. «Estaba feliz de trabajar con una organización que proporciona ayuda humanitaria a los desplazados, nuestros corazones están rotos por tu muerte, Saif. No te olvidaremos», dijo su amigo Hassan a la 'BBC'.

Conocida por sus amigos como 'Zomi', Lalzawmi Frankcom, de 43 años, se incorporó a World Central Kitchen tras una carrera anterior en el Banco de la Commonwealth Bank. Era líder de socorro y ya ayudó en Pakistán y Bangladesh durante las inundaciones de 2022, y un año antes en un convoy de motocicletas repartiendo ayuda en las tierras altas de Haití. «Para ella era el trabajo perfecto, tenía que servir comidas calientes a personas que estaban pasando quizás por el momento más bajo de sus vidas», ha explicado a 'Reuters' su amigo Bryan Weaver.

Ex comandante de las fuerzas especiales, Chapman, de 57 años, casado y padre de dos niños, llevaba solo unas semanas en Gaza como miembro del equipo de seguridad antes de ser asesinado. Su familia ha confesado estar «desolada» por su pérdida y ha asegurado que lo echarán mucho de menos y que siempre será un héroe: «Murió intentando ayudar a la gente y fue objeto de un acto inhumano. Era un padre, marido, hijo y hermano increíble».

De 33 años y con doble nacionalidad estadounidense y canadiense, formaba parte del equipo de socorro asesinado el lunes. Los responsables de su muerte y la de sus compañeros «deben rendir cuentas», ha declarado la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Melanie Joly, en un mensaje en las redes sociales en el que condenaba los ataques.

Trabajador humanitario de 35 años, vivía en la ciudad de Przemysl, en el sureste de Polonia, según el alcalde de la ciudad, Wojciech Bakun. Aparecía en vídeos grabados meses antes de su muerte en los que detalla los suministros de ayuda destinados a Gaza, incluidos sistemas de agua, equipos de cocina y comidas. «No hay palabras para describir los sentimientos de las personas que conocían a este increíble joven en estos momentos», escribió en un post de Facebook (...) Es todo lo que se necesita para crear una cocina y alimentar a la gente donde sea necesario», afirmó.

De 33 años, sirvió durante seis años en los 'Royal Marines', una fuerza de combate de élite de la marina británica, y después se unió a la ONG WCK, donde trabajaba como miembro del equipo de seguridad.