El entorno de Trump habla en secreto con opositores a Zelenski sobre la posibilidad de elecciones en Ucrania tras un alto el fuego

Las conversaciones se centraron en la posibilidad de celebrar unas elecciones presidenciales inminentes en Ucrania, ya que Zelenski, que comenzó su mandato en 2019, continúa en el poder –amparado por la ley marcial recogida en la Constitución– sin haber celebrado elecciones.

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Poco después de que 'Politico' publicara la existencia de estas conversaciones, ambos líderes de la oposición ucraniana las han confirmado en sus cuentas de redes sociales, si bien sólo conciben la celebración de comicios tras un alto el fuego. En una publicación de Facebook, Tymoshenko escribió: «Ucrania, como ha dejado claro el presidente Zelensky, está lista para negociar para poner fin a la guerra bajo el firme liderazgo del presidente Trump. El equipo del partido Batkivshchina [que ella dirige] está manteniendo conversaciones con todos nuestros aliados que pueden ayudar a garantizar una paz justa lo antes posible. «La organización de elecciones en Ucrania está descartada» hasta que termine la guerra.

Por su parte, Petro Poroshenko explicó, en un largo mensaje en Facebook, que su partido trabaja de forma pública y transparente con los socios estadounidenses para mantener el apoyo a Ucrania. Añadió: «Hemos dicho y seguimos diciendo que las elecciones sólo son posibles después de un alto el fuego y de la firma de un acuerdo de paz con garantías de seguridad para Ucrania. Después de eso, la ley marcial obviamente terminará, y a más tardar 180 días después, se deberán celebrar elecciones libres y democráticas en el país para garantizar la voluntad de los ciudadanos y la confianza del mundo libre».

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Los detractores de la celebración de estos comicios, entre ellos el presidente ucraniano, dicen que podrían ser caóticos y poco fiables por los miles de votantes sirviendo en el frente o viviendo en el extranjero o por una posible interferencia rusa.

El presidente Trump y sus aliados confían en que Zelenski perdería cualquier votación debido a la fatiga de la guerra y a la frustración pública por la corrupción. De hecho, sus índices en las encuestas llevan años en declive, aunque han repuntado tras la trifulca de la semana pasada en el Despacho Oval, cuando el líder ucraniano vio la puerta de salida tras ser increpado por el presidente Donald Trump y el vicepresidente JD Vance.

La encuesta más reciente muestra que Zelenski sigue cómodamente por delante en la carrera por la presidencia.

La línea oficial de la Administración estadounidense es que Trump no está interfiriendo en la política interna de Ucrania. Esta semana, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, negó que su jefe estuviera «interfiriendo en la política ucraniana», añadiendo que lo único que el presidente estadounidense quiere es un socio para la paz.

Pero el comportamiento de la administración sugiere todo lo contrario. Trump ha acusado a Zelenski de ser un «dictador sin elecciones», mientras que la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, ha acusado falsamente a Kiev de cancelar las elecciones.

Pero aunque los partidarios de Trump esperen que las elecciones hundan a Zelenski, éste sigue siendo mucho más popular que sus opositores Timoshenko y Poroshenko.

En una encuesta realizada esta semana por la encuestadora británica 'Survation', tras el estallido en la Casa Blanca, el 44% de los encuestados dijo que apoyaría a Zelenski para la presidencia.

Su rival más cercano, a más de 20 puntos porcentuales de distancia, es Valery Zaluzhny, antiguo comandante del ejército y actual embajador de Ucrania en Gran Bretaña.