Gran campaña de Irán en internet para desestabilizar las elecciones
El FBI denuncia que tanto Teherán como Moscú han obtenido datos de votantes
Sigue las últimas noticias sobre las elecciones de EE.UU., en directo
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLos correos llegaron el martes a miles de votantes demócratas de Arizona, Florida, Pensilvania y otros estados decisivos en estas elecciones, enviados por alguien que se identificaba como miembro de «Proud Boys», un grupo extremista que ha apoyado al presidente Donald Trump. El asunto era: «¡ ... Vota a Trump o habrá consecuencias!». En el mensaje, se leía: «Tenemos toda tu información (email, dirección, teléfono… todo). Estás registrado como demócrata y lo sabemos porque hemos logrado acceder a toda la infraestructura de voto. Vota a Trump el día de las elecciones, o iremos a por ti».
Las juntas electorales de los estados a los que llegaron esos correos recibieron cientos de quejas martes y miércoles sobre una posible infiltración en el censo. Muchos votantes sospechaban que de algún modo el Gobierno podría haber facilitado el acceso de ese grupo extremista a datos de votantes demócratas, ya que muchos estados requieren que los ciudadanos se registren como demócratas, como republicanos o como independientes. «Proud Boys», sospechaban, estaba haciendo el trabajo sucio de Trump.
Todo esto, en realidad, era una estratagema de Irán, según halló el miércoles el FBI, la Policía judicial estadounidense, con la ayuda de las agencias de inteligencia. En los metadatos de los correos figuraba una serie de direcciones IP radicadas en Estonia, aunque esto era sólo un disfraz tecnológico para esconder, según el FBI, el verdadero origen de la campaña, que estaba la República Islámica.
Según dijo el jueves en una rueda de prensa el director de Inteligencia Nacional de EE.UU., John Ratcliffe: «Esta información puede ser utilizada por individuos en el extranjero para intentar comunicar información falsa a los votantes registrados, para causar confusión y caos, y socavar la confianza de los ciudadanos en la democracia estadounidense». Según añadió Ratcliffe, los iraníes tenían un objetivo claro: «El objeto era intimidar a los votantes, generar malestar social y dañar al presidente Trump».
Esta es sólo una parte de una gran estrategia de las agencias de inteligencia de EE.UU. para prevenir el gran desastre que sucedió a las elecciones de 2016, cuando la sospecha de injerencia de Rusia abrió una investigación en el Congreso y otra en el Departamento de Justicia, de la que se encargó el fiscal especial Robert Mueller.
Evitar el precedente
Lo cierto es que en 2016, antes de las elecciones, hubo un anuncio similar al de esta semana, con la denuncia formal del entonces director de Inteligencia, James Clapper, de que EE.UU. había detectado «acciones maliciosas en internet procedentes de Rusia». Lo cierto, según los hallazgos finales del fiscal especial Mueller, es que había una gigantesca campaña de hackeo y desinformación por parte de la inteligencia rusa para apoyar a Trump y desestabilizar el proceso electoral. Sin embargo, el mismo día de 2016 en que se hizo aquel anuncio, se filtró la famosa cinta secreta de Trump diciendo que le gustaba agarrar a las mujeres de sus partes, algo que consumió el ciclo electoral hasta el día mismo de la votación. El hackeo quedó en un discreto segundo plano hasta que ya no hubo vuelta atrás.
En estas elecciones no está siendo así, y el Gobierno estadounidense ya ha detectado varios intentos de diseminar desinformación y provocar caos, procedentes sobre todo de Irán, pero también de Rusia. Y lo más importante, las agencias de inteligencia de EE.UU. están informando debidamente al Capitolio y a la ciudadanía de cada hallazgo, para evitar una situación tan bochornosa como la de 2016, cuando la anterior administración fracasó a la hora de prevenir las injerencias.
De hecho, la Casa Blanca ha revelado también que Irán ha viralizado un vídeo en redes sociales, sobre todo en servicios de mensajería, que explica cómo votar a ciudadanos de otros países en el extranjero, de forma fraudulenta pero, según se dice en el mensaje, completamente oculta y segura. El vídeo es un invento, y en realidad es parte, según el FBI, de esa estrategia para generar desconfianza entre los propios votantes estadounidenses.
Rusia, como en 2016, también mantiene su propia línea de injerencia, según dijo el director de Inteligencia Ratcliffe: «Somos conscientes de que han obtenido cierta información de los votantes tal como lo hicieron en 2016. Tengan la seguridad de que estamos preparados para la posibilidad de acciones por parte de actores hostiles contra la democracia».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete