Biden y Harris centran la campaña en el punto más débil de Trump: la pandemia

«El virus ha afectado a casi todos los países, pero hay una razón por la que ha golpeado a EE.UU. más que a cualquier otra nación desarrollada», dijo Harris en su discurso inaugural como candidata. «Es por el fracaso de Trump de tomárselo en serio desde el principio, su negativa a poner en marcha el programa de test, sus idas y venidas sobre distanciamiento social y uso de mascarilla, su creencia ilusa de que sabe más que los expertos».

EE.UU. es el país con más casos y muertes del mundo: ha sobrepasado los cinco millones de contagios y las 165.000 muertes . Pero también es un país con casi 330 millones de habitantes y el número de fallecidos per capita está por debajo de media docena de países.

Es evidente que ni Harris ni Biden entrarán en esos detalles en una campaña a degüello y en un asunto donde, si no cambia la evolución en las próximas semanas, Trump tiene mucho que perder.

«Mientras que otros países han escuchado a la ciencia, Trump ha favorecido curas milagrosas que ve en Fox News», añadió Harris sobre el canal de noticias más amable con el presidente. «Mientras que otros países han aplanado la curva, él ha ha dicho que el virus simplemente, pum, se irá, como un milagro».

Trump ha defendido su gestión de la pandemia como inmejorable, y siempre aduce que su decisión de imponer restricciones de entrada desde China a finales de enero -aunque todo indica que el virus ya campeaba por EE.UU. anteriormente- salvó «millones de vidas».

Es posible que esa decisión quede muy lejos del momento en el que los votantes vayan a las urnas y habrá que ver si la situación mejora para entonces. En las últimas semanas, el número de casos registrado muestra una caída en todo el país -también se realizan menos test-, pero han aumentado los fallecimientos, lo último en notarse en los aumentos fuertes de contagios. Esta semana, la cifra diaria de fallecimientos ha ascendido a cerca de 1.500, el mismo nivel en el que estaba a mediados de mayo.

Mientras tanto, la crisis económica asociada a la pandemia es devastadora. Este jueves, el dato semanal de nuevas peticiones de desempleo bajó del millón por primera vez en casi cinco meses. Antes de la crisis, la cifra semanal estaba en torno a las 200.000 peticiones. El paro ha mejorado desde abril, cuando estuvo cerca del 15%, frente al 3,5% de febrero, pero la creación de empleo se ha ralentizado en julio.

«Esto es lo que ocurre cuando eliges a un tipo que no está preparado para el cargo», criticó Harris. «Nuestro país acaba hecho harapos».

Biden exigió en la misma comparecencia que Trump y su vicepresidente, Mike Pence , «acepten la responsabilidad» por la pandemia en EE.UU. De alguna manera, la intención de la dupla Biden-Harris es que la reelección sea un referéndum condenatorio a la gestión de la crisis. Es el flanco más débil de Trump: según el acumulado de encuestas de RealClearPolitics, casi el 60% de los estadounidenses suspenden al presidente en este capítulo, mientras que en la gestión económica del país, Trump aprueba por la mínima.