El 'Eje de Resistencia' de Irán intensifica sus ataques contra EE.UU. y amenaza con un conflicto regional

Estas milicias, conocidas como el 'Eje de Resistencia' de Irán, incluyen las brigadas Al Qassam -el brazo armado de Hamás-, que lideraron los ataques terroristas contra Israel del pasado 7 de octubre y otra, más poderosas y con relación más directa con Irán, como Hizbolá, que controla buena parte del Líbano y es una amenaza constante al estado judío. Pero también otras milicias en otros países de la región que están atacando a EE.UU. como respuesta al apoyo de Washington a la operación militar israelí en la Franja tras los ataques de Hamás.

Este domingo, un barco de guerra estadounidense y tres barcos comerciales fueron atacados en el mar Rojo por los rebeldes hutíes de Yemen, una de las milicias apoyadas por Irán, que combaten contra el Gobierno del país y contra Arabia Saudí.

El Pentágono aseguró que el navío implicado, el destructor USS Carney, derribó tres drones lanzados desde Yemen, en un ataque que empezó a las 9.15 de la mañana (hora local) y duró varias horas. Según el Departamento de Defensa de EE.UU., el destructor no sufrió daños personales ni materiales y no estaba claro que los drones tuvieran al barco militar como objetivo, pero uno de ellos iba en su dirección.

Después del ataque, un portavoz de los hutíes, el general de brigada Yahya Sarea reconoció que la milicia había lanzado ataques contra dos barcos comerciales a los que relacionaban con Israel.

Una de ellos, el carguero Unity Explorer, propiedad de un multimillonario israelí, fue atacado con un misil hutí, pero no provocó grandes daños. Un segundo barco, el Number Nine, de bandera alemana, fue atacado con un dron, según los hutíes (el Comando Central del ejército de EE.UU. aseguró que fue un misil), mientras que un tercero, el Sophie II, de bandera panameña, fue atacado por un misil (los hutíes no reconocieron este ataque, pero EE.UU. considera probable que viniera de ellos).

Estos ataques navales se sumaban a otros terrestres protagonizados por otras milicias este fin de semana, después de que las operaciones militares de Israel en Gaza se reanudaran tras el fin de la tregua acordada con Hamás. Desde el comienzo de la guerra, el grupo Resistencia Islámica de Irak, una coalición de milicias iraquíes apoyadas por Irán- ha perpetrado docenas de ataques contra posiciones militares de EE.UU. tanto en Irak como en Siria. Algunas de estas milicias, como Kataib Hizbolá y Harakat Hizbolá al Nujaba tienen relación directa y reciben instrucción de Irán. El ejército de EE.UU. tiene 2.500 soldados desplegados en Irak y 900 en Siria.

También el domingo, la Resistencia Islámica de Irak se atribuyó el lanzamiento de un dron contra la base de EE.UU. en Erbil, en Irak, y de varios misiles contra la de Hasakah, en Siria. El mismo día, ese grupo aseguró que cinco de sus militantes habían muerto en una explosión. Según aseguraron fuentes militares de EE.UU. a 'Times of Israel', fue un «ataque en defensa propia» ejecutado por el ejército estadounidense para evitar un ataque cerca de Kirkuk, en Irak.

Las milicias han retratado su creciente actividad contra EE.UU. como una respuesta a su apoyo a Israel, pero es evidente que buscan además agitar las aguas sobre la presencia militar de Washington en la región: minar la voluntad política en EE.UU. sobre mantener tropas en Oriente Próximo, un asunto cada vez menos popular, y avivar la oposición política en países como Irak a la presencia estadounidense.

El principal riesgo es que esta intensificación arrastre a EE.UU. y a su gran enemigo regional, Irán, hacia un conflicto regional que vaya más allá de la franja de Gaza y las fronteras de Israel con Líbano y Siria. Tanto Washington como Irán han defendido que no tienen ningún interés en que el conflicto se extienda y mucho menos en participar en él. Pero esas chispas en Irak, Siria o el mar Rojo pueden provocar incendios.

«Tenemos todas las razones para pensar que estos ataques, aunque han sido lanzados por los hutíes desde Yemen, son completamente posibilitados por Irán», reaccionó el Comando Central de EE.UU. sobre el ataque al USS Carney y los otros barcos comerciales. «EE.UU. considerará todas las respuestas apropiadas en coordinación con sus aliados y socios internacionales».

El principal líder militar de Irán, el general Mohammad Bagheri, aseguró en una visita a Irak este fin de semana que el ejército de su país está listo para colaborar con su vecino en una respuesta militar a EE.UU. ante amenazas a la «integridad territorial y la soberanía nacional de Irak», en referencia a los ataques de respuesta del ejército de EE.UU. contra las milicias que operan en el país. Lo dijo el domingo, el mismo día que el ministro de Exteriores de Irán, Hossein Amir Abdollahian se reunió con Josep Borrell, jefe diplomático de la Unión Europea, al que advirtió de la posibilidad de que el «alcance de la guerra en la región se profundice y amplíe» si continúa la operación militar de Israel en Gaza. Desde el comienzo de la guerra, EE.UU., principal apoyo esa operación israelí, reforzó su posición militar en la región con el envío a la región de dos portaaviones de gran capacidad.