Netanyahu promete a EE.UU. que no atacará objetivos nucleares ni petrolíferos de Irán

La Casa Blanca advirtió repetidamente a Israel de que vería con malos ojos un ataque a instalaciones nucleares o infraestructuras petrolíferas a menos de un mes de las elecciones presidenciales de EE.UU.

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Durante su primera conversación en más de siete semanas, el líder israelí explicó a Biden su plan de atacar infraestructuras militares iraníes, una estrategia vista como menos provocativa y menos propensa a afectar las elecciones en EE.UU.

Un ataque a instalaciones petroleras podría desestabilizar los mercados energéticos globales y encarecer la gasolina, mientras que un ataque a instalaciones nucleares podría desencadenar una escalada incontrolable no sólo en Oriente Próximo.

La decisión de limitar el alcance del ataque fue recibida con alivio en Washington, donde los funcionarios consideraron que se trataba de un enfoque más moderado, según el diario 'The Washington Post'.

Paralelamente, el Gobierno de Estados Unidos se dispone a enviar a Israel una batería de un sistema antimisiles tipo Terminal de Defensa de Área de Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) con un centenar de soldados, con la finalidad de que participen en la defensa ante otro ataque de Irán. Supone esta una mayor implicación de EE.UU. en el conflicto, dos semanas después de que la república islámica disparara casi 200 misiles balísticos a Israel para vengar la muerte del líder de la milicia libanesa Hizbolá, Hasán Nasralá.

Ese sistema de defensa THAAD no es ofensivo, y los proyectiles que lo integran no tienen carga explosiva, simplemente desarticulan los misiles impactando con ellos en su fase de descenso. Se integrará dentro del escudo antimisiles Cúpula de Hierro, que Israel emplea para defenderse de ataques con misiles procedentes de sus países vecinos y de Gaza.

El Pentágono no revela cuántos soldados estadounidenses hay en Israel, ni cuál es su presencia logística. Tiene desde hace relativamente poco una presencia permanente en una base que opera con un código especial, Sitio 512, en el desierto del Néguev, que se dedica al seguimiento de amenazas a Israel y a intereses norteamericanos en Oriente Próximo con sistemas de misiles de corto y medio alcance.

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El General de División Pat Ryder, portavoz del Pentágono, dijo en un comunicado el domingo que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, autorizó el despliegue de la batería antimisiles por orden del presidente Joe Biden. Indicó que el sistema ayudará a reforzar las defensas aéreas de Israel tras los ataques con misiles balísticos de Irán contra Israel en abril y octubre.

Según dijo Ryder, este envío se hace recordando también EE.UU. a Israel «la necesidad de cambiar de operaciones militares en el Líbano a una vía diplomática para garantizar la seguridad de los civiles en ambos lados de la frontera tan pronto como sea posible».

El presidente Biden confirmó ese envío durante una visita a Florida a supervisar el daño del huracán Milton.

Hizbolá atacó a Israel con misiles desde Líbano el día después de la operación terrorista de Hamás desde Gaza. Desde entonces, Israel ha tenido dos frentes, el de la Franja y el del norte, en el Líbano. En Gaza han fallecido más de 42.000 personas, después de que Hamás matara a 1.200 israelíes. En el Líbano, las muertes superan los 2.000, según las autoridades.

Israel ha matado a la cúpula de Hamás y a la de Hizbolá, pero no ha marcado un objetivo para su intervención, durante la cual han sido atacados también integrantes de las fuerzas internacionales de las Naciones Unidas que están desplegados en la frontera entre el Líbano e Israel.

La Casa Blanca ha pedido insistentemente un alto el fuego tanto en Gaza como en el Líbano, pero Israel cree que no se dan las condiciones para alcanzar ese cese de hostilidades. En principio, había un alto el fuego en vigor en la Franja el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás atacó a Israel con uno de los mayores golpes que ha recibido el Estado judío desde su fundación en 1948 bajo mandato de la ONU.

Al ser Israel agredido hace un año, el presidente Biden ha apoyado al Gobierno de ese país en su respuesta, aun a pesar de elevado número de bajas civiles que esta está provocando.

EE.UU. desplegó ya en Israel una batería de misiles Patriot para reforzar la protección de sus fuerzas en la región a finales del año pasado, tras el ataque de Hamás. También THAAD a Israel en 2019 para entrenamiento, según figura en registros del Pentágono.

En general, EE.UU. mantiene un número limitado de tropas en Israel, al cual considera un aliado clave en la región. Generalmente, ha habido una pequeña cantidad de fuerzas desplegadas allí de manera constante, así como despliegues rotatorio de rutina para entrenamiento y ejercicios. En otros países aliados, pero con menor grado de cooperación, EE.UU. tiene bases propias, como es el caso de Jordania.