EE.UU. busca aislar a Rusia en la ONU por los referéndums

La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, anunció ayer en una reunión del Consejo de Seguridad sobre Ucrania que su país y Albania someterán a votación una resolución conjunta para condenar las consultas.

«De ninguna manera son una expresión legítima de la voluntad del pueblo de Ucrania», defendió la representante estadounidense, en una postura a la que también se adhirió de forma oficial la ONU a través de la subsecretaria para Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, que aseguró sobre los referéndums: «Las acciones unilaterales con el objetivo de dar un baño de legitimidad para el intento de adquisición por la fuerza del territorio de un estado por parte de otro estado mientras se asegura representar a la voluntad del pueblo no puede ser considerado como legal bajo la legislación internacional».

«Esperemos que el resto del consejo la apoye con fuerza, dijo Thomas-Greenfield sobre la resolución, que será sometida a votación «a finales de esta semana o la que viene». Lo que es indudable es que Rusia, como en otras ocasiones durante la guerra, utilizará su poder de veto para tumbar la resolución.

Si eso ocurre, «iremos a la Asamblea General para mandar un mensaje inequívoco a Rusia», dijo la embajadora. Es algo que ya consiguió a principios de marzo, en los primeros compases de la guerra, cuando ese órgano -que no tiene el poder ejecutivo del Consejo de Seguridad- aprobó una resolución condenatoria contra Rusia con solo cinco votos en contra.

Será importante ver qué postura toma China, que en aquella votación se abstuvo, y que es el apoyo más decisivo para Moscú.

En la reunión de ayer también participó vídeo el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que llamó a la comunidad internacional a «pasara a la acción» y a «aislar» a Rusia.

El representante de Moscú, el embajador Vasili Nebenzia, calificó la sesión de «espectáculo político» y defendió los referéndums como algo «muy esperado durante mucho tiempo» por los habitantes del Donbás y acusó a los países occidentales de «doble estándar» por aceptar el referéndum en Kosovo.

El embajador de Albania, Ferit Hoxha, pidió la palabra para expresar que es «equivocado, inexacto y lamentable» la comparación con el referéndum en Kosovo y que solo es un intento de Rusia por «desviar la atención de su guerra contra Ucrania».