Edmundo González no se presenta ante la Fiscalía por falta de garantías

Se trata, según la oposición, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática, una maniobra del fiscal general impuesto por la dictadura, Tarek William Saab, de convertir en delito «el legítimo reclamo de que los resultados oficiales se ajusten a la voluntad expresada por el pueblo» de Venezuela: la victoria en las urnas del ex diplomático de 75 años. La acusación montada por Saab contra González de usurpación de funciones y forjamiento de documentos oficiales, entre otros cargos, se argumenta en que el líder opositor mostró en la página web 'resultadosconVenezuela.com' hasta el 83% de las actas escrutadas de las mesas de votación, que le atribuyen el 67% de los votos y el 30% de Nicolás Maduro.

La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) ha rechazado la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, brazo jurídico del régimen, que convalida el fraude electoral de Maduro: sin presentar pruebas, se adjudica el 52% de los votos.

González Urrutia estaba citado a las diez de la mañana, hora local. Y, tal y como ya había anunciado la víspera María Corina Machado, líder mayoritaria de la oposición, no acudió al carecer de garantías a su integridad física. «No va a ir, todos tenemos que protegerlo», dijo; «el próximo paso será el allanamiento de la casa del presidente electo, pero no estará porque está amenazado por el oficialismo». Al vencer el plazo de tres convocatorias sin comparecer, se da pie a emitir una orden de arresto por desacato al Ministerio Público.

Pocas horas antes, Venezuela había amanecido en la oscuridad, con un apagón en el 90%, de su territorio: en 20 de los 23 estados de Venezuela, incluyendo la capital. El Gobierno de Nicolás Maduro aprovechó para desplegar las fuerzas de seguridad militar y policial en las calles de Caracas.

El apagón nacional del viernes ha sido el segundo que se registra esta semana, que también fue el preludio de la citación del fiscal Saab contra Edmundo González. Al cabo, una advertencia de la dictadura al apoyo popular a un cambio político. Los venezolanos sufren un clima de terror y persecución nunca antes visto.

Pero la versión del Gobierno de Madura ha sido otra: «Estamos informando que aproximadamente a las 4:40 de la madrugada de este viernes 30 de agosto se produjo en Venezuela un sabotaje contra el sistema nacional eléctrico, que ha afectado a casi todo el territorio nacional«, dijo el ministro de Comunicación Freddy Ñáñez al canal VTV.

El funcionario no detalló la clase sabotaje ocurrido ni quiénes son los responsables. Sólo señaló que «en estos momentos, el equipo del gabinete eléctrico trabaja en la restitución total del servicio». «Lo hemos vivimos en el 2019, sabemos lo que nos costó en el 2019, sabemos lo que nos ha costado recuperar el sistema eléctrico nacional desde entonces y hoy estamos enfrentándolo con los protocolos antigolpe porque (es) lo que hay en Venezuela desde antes del 28 de julio, durante el 28 de julio y estos poco más de 30 días que han transcurrido«, agregó Ñáñez.

Desde hace una década, Venezuela sufre apagones sistemáticos. En marzo de 2019 se produjo el peor corte de electricidad que se prolongó varios días dejando el país en oscuras, tras haber presupuestado más de 25.000 millones de dólares (que se esfumaron en la corrupción) para mejorar la infraestructura eléctrica.

El régimen de Nicolás Maduro normalmente atribuye estas fallas a planes orquestados por EE.UU., a la oposición para derrocarlo o la mordedura de una iguana a los cables de las torres. Dirigentes opositores y especialistas responsabilizan al Gobierno por falta de inversión, impericia y corrupción.