¿Por qué Ecuador asaltó la embajada de México?

Al día siguiente, López Obrador acusó al Gobierno de Daniel Noboa de «exceso de uso de fuerza» y «prepotencia» porque la Policía Nacional había rodeado la Embajada tras ordenarse la expulsión de su titular, Raquel Serur. Enseguida, el Gobierno de México anunció que otorgaría asilo a Jorge Glas, quien, desde diciembre del año pasado, se refugiaba en la sede diplomática.

Entonces un grupo de policías, trepando paredes y vallas, irrumpió en la embajada y se llevó detenido al exvicepresidente.

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Ecuador asaltó la Embajada de México por «riesgo de fuga inminente» del exvicepresidente Glas

Susana Gaviña

Jorge Glas es un ingeniero eléctrico y político ecuatoriano de 54 años. Desde 2013 a 2018 fue vicepresidente de Ecuador. Fue electo durante el mandato de Rafael Correa y reelecto durante el de Lenín Moreno. En diciembre de 2017, Glas fue sentenciado por asociación ilícita en el caso de sobornos de Oderbrecht y fue condenado a seis años de prisión. El exvicepresidente izquierdista había sido acusado, junto a Rafael Correa, de liderar una estructura criminal que recibía pagos de contratistas privados a cambio de adjudicaciones de contratos públicos.

En diciembre de 2023, ingresó como huésped a la embajada mexicana. Poco antes le habían otorgado libertad condicional, una libertad que fue revocada a los pocos días. Se dispuso su captura y regreso a prisión, pero la embajada mexicana se había negado.

El viernes, México anunció el «el inmediato rompimiento» de las relaciones diplomáticas con Ecuador tras el asalto a la embajada.

Este lunes, México denunciará a Ecuador ante la COrte Internacional de Justicia (CIJ) por la irrupción en la embajada. La canciller mexicana Alicia Bárcena hizo el anuncio este domingo en una conferencia de prensa en el aeropuerto de Ciudad de México, adonde recibió a los diplomáticos de su país que abandonaron Ecuador luego de la ruptura de relaciones con el gobierno de Daniel Noboa.

Noboa, por su parte, defendió la entrada policial esgrimiendo que la condena previa contra Glas prevalece sobre una condición de asilado político cuya validez además fue disputada por el mandatario ecuatoriano. «Ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político». «La decisión del presidente de la República fue tomada ante un riesgo real de fuga inminente del ciudadano requerido por la Justicia en ejercicio de nuestra soberanía», justificó Gabriela Sommerfeld, ministra de Exteriores de Ecuador, en comunicado de prensa».

Las autoridades de Venezuela y Honduras han sido las primeras en comunicar al Gobierno mexicano su respaldo frente a la incursión. Más tarde hizo lo propio el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado que solicitará a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) «medidas cautelares» en favor de Jorge Glas. El presidente de Bolivia, Luis Arce, condenó y calificó de «inaceptable» la irrupción de la Policía ecuatoriana. El Gobierno de Uruguay expresó este su «lamento profundo» por los hechos ocurrido. Desde Brasil, Lula da Silva transmitió su solidaridad al López Obrador, y desde Chile, Boric le mandó «un abrazo fraterno».

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió este sábado «diálogo» a México y Ecuador y anticipó que pedirá una reunión del Consejo Permanente del organismo para abordar las tensiones entre ambos países.

De la denuncia contra Quito en la CIJ puede esperarse una de dos cosas, dice a AFP Esteban Nicholls, director de estudios latinoamericanos de la Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador (UASB).

«Una sanción pecuniaria, es decir una multa, o apartar a Ecuador de ciertos» comités y votaciones en organismos organismos multilaterales como la OEA, adelantó el doctor en ciencia política.

Sin embargo, México es libre de fijar sus pretensiones ante la CIJ, explica Nicholls, quien también anticipa como podría defenderse Ecuador en el tribunal de la ONU:

«Va argumentar que la embajada mexicana dio cabida a un preso común y corriente, no a un perseguido político. El derecho internacional no da cabida a que un criminal común se ampare en una embajada», anotó.

Pero «la corte seguramente va a encontrar a Ecuador culpable porque invadir una embajada es -al menos en la teoría del derecho internacional- invadir otro país», sentenció el profesor.