El duelo Putin-Prigozhin: entre el fin de la guerra en Ucrania o el conflicto civil en Rusia

Prudente y consciente de ese horizonte de amenazas desestabilizantes, Emmanuel Macron comenzó por declarar: «Seguimos atentamente la situación en Rusia, sin inmiscuirnos. Pero deseamos concentrarnos en el apoyo a Ucrania».

El general Jérôme Pellistrandi, director de la 'Revue Défense nationale', portavoz oficial de los ejércitos franceses, evalúa de este modo el alcance inmediato de la crisis: «Yevgeni Prigozhin ha comenzado por tomar el control de la capital y base militar que presta los servicios logísticos del ejército imperial ruso. Su objetivo no es la retirada, si no aumentar la presión contra Ucrania. Al mismo tiempo, las milicias Wagner, bajo su mando, son un factor de ensangrentada desestabilización en el corazón de África, en Malí y en el Chad. La crisis rusa agravará la inestabilidad en Oriente Medio y el continente africano».

Bruno Tertrais, director adjunto de la 'Fondation pour la recherche stratégique' (FPRS), avanza una cuestión esencial para intentar comprender la naturaleza de los enfrentamientos en juego: «La cultura política rusa contemporánea está marcada por una alianza de facto entre los hombres de la seguridad del Estado, Putin, y los hombres del crimen organizado, Prigozhin, que también ha estado al servicio de las intervenciones militares de Putin en Oriente Medio y África».

Ulrich Bouna, especialista en cuestiones geoestratégicas, comparte ese punto de vista, que matiza de este modo: «Estamos asistiendo a una lucha intestina que dejará huellas ensangrentadas, quizá. Prigozhin odia al hombre fuerte del ejército de Putin, SergueI Shoigu, que también tuvo tentaciones golpistas».

¿Cómo puede evolucionar esa crisis interna del Estado ruso? ¿Puede alguna facción militar eliminar física o políticamente a Putin?

Pável Filátiev, el primer soldado que decidió jugarse la vida y desertar del ejército ruso, en su día dio a ABC esta respuesta a esas preguntas: «Eso pudiera ocurrir, sin duda. Incluso pudiera tener algo de positivo. La retirada, la eliminación física o «política» de Putin, pudiera tener algo de positivo. Ucrania y Occidente podrían negociar con sus sucesores, para intentar poner fin a la guerra. Es la hipótesis más optimista. Hay otras hipótesis que no debieran olvidarse. La prolongación de la guerra también puede precipitar una guerra civil en Rusia».