Duelo de maniobras militares masivas de la OTAN y de Rusia en el Báltico
Los mayores ejercicios de la Alianza Atlántica en la zona coincidirán con los que tiene en marcha Moscú desde el 27 de mayo
España bloquea el consenso en la OTAN para aumentar el gasto militar

Las ágiles Magdeburg y Braunschweig, pertenecientes al 1º Escuadrón de Corbetas de la Armada alemana, han partido a primera hora de este jueves de la base naval de Hohe Düne. Les han seguido el cazaminas francés Vulcain y la fragata danesa Absalon. Todos ellos esperaban ... en Rostock, cuartel general del mando naval alemán, para incorporarse a las mayores maniobras de la OTAN hasta la fecha en el Báltico.
El barco que más expectación ha despertado es el imponente destructor USS Mount Whitney (LCC/JCC 20), el buque insignia de la clase Blue Ridge de la Armada de los Estados Unidos y de la Sexta Flota, al que seguirá en unas horas el USS Paul Ignatius. Con la partida de los primeros buques de guerra, arrancan los ejercicios aliados a gran escala Baltops 2025, en los que participan alrededor de 50 barcos, 25 aviones y unos 9.000 soldados de 17 países.
La OTAN ensaya el bloqueo de la navegación en los mares Báltico y Negro, ataques preventivos contra las bases permanentes de las fuerzas rusas de disuasión nuclear y hasta la ocupación de la provincia de Kaliningrado, el enclave estratégico ruso en el Báltico, además de enviar una señal de advertencia disuasoria a Rusia y a su presidente, Vladímir Putin.
Según el vicealmirante J. T. Anderson, comandante de la Sexta Flota de EE.UU. y de las Fuerzas de Ataque y Apoyo de la OTAN, este año las maniobras representan «una demostración visible de la resolución, adaptabilidad y fuerza marítima de la Alianza». «Al conmemorar el 75 aniversario de la OTAN, Baltops 25 demuestra nuestra capacidad para operar juntos como una sola fuerza unificada en todo el espectro de operaciones marítimas», se ha felicitado por el despliegue.
El almirante Tobias Abry, representante de Alemania en el Estado Mayor de la OTAN, ha hablado por su parte de un «elemento central de la defensa nacional y de la alianza». El mar Báltico ha cobrado importancia como área geopolítica desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania.
Creciente tensión en la región
La maniobra a gran escala de la OTAN Baltops 2025 no es solo un ejercicio de rutina, sino que responde a una creciente situación de tensión en la zona, con numerosos ataques híbridos y sabotajes contra infraestructuras de datos y comunicaciones que atraviesan el fondo del mar.
Durante dos semanas, las fuerzas armadas de la OTAN realizarán maniobras y ejercicios de artillería en una amplia zona que abarca desde el estrecho danés hasta el golfo de Gdansk, con apoyo aéreo para fortalecer las operaciones multinacionales. El entrenamiento incluye operaciones anfibias, defensa aérea, guerra antisubmarina, neutralización de minas y explosivos, respuesta médica y el uso de vehículos no tripulados en superficie y bajo el agua.
Moscú ha calificado estas las maniobras navales como una «provocación extrema». El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexander Grushkó, ha declarado que el objetivo de estos ejercicios es alcanzar «la superioridad en todos los dominios: terrestre, marítimo y aéreo», y ha acusado a la Alianza Atlántica de estar preparándose para un conflicto militar directo con Rusia.
En respuesta, el Kremlin activó sus propias maniobras navales en el Báltico, iniciadas el 27 de mayo. El operativo ruso involucra más de 20 embarcaciones, unos 25 medios aéreos, 3.000 efectivos y hasta 70 unidades especializadas.
Por primera vez, Rostock es el punto de partida de las maniobras Baltops. Desde allí, el puesto de mando central, asumido por los Estados Unidos, dirige los ejercicios. Durante el período de ejercicios, hasta el 20 de junio, habrá restricciones en el tráfico marítimo, incluso cerca de la costa. La Armada pide a los capitanes de embarcaciones recreativas, marineros, pescadores y remeros que se mantengan alejados de los buques de guerra. Deben evitarse las situaciones peligrosas causadas por la aproximación a vehículos militares. Para la ciudad de Rostock, es un reto logístico: además del aumento del tráfico marítimo, los despliegues de tropas, el transporte por carretera y las medidas de seguridad forman parte de la operación.
A lo largo de la mañana zarparán también la fragata Bayern, el buque de suministro de la fuerza operativa 'Frankfurt am Main', el dragaminas Datteln, el ténder Mosel, el barco de medición Stollergrund y se sumará el avión de reconocimiento marítimo P-3C Orion.
Cientos de personas han acudido al puerto de Rostck y a las playas de Warnemunde para observar su movimiento y no han faltado los megáfonos y las pancartas de protesta. «Este ruido de sables no necesariamente proporciona más seguridad, sino que genera temores y está marcado por la militarización en curso», ha protestado el líder regional del partido La izquierda, Hennis Herbst, para quien «está absolutamente claro que la amenaza de sabotaje ruso de los cables submarinos y las señales GPS es real, pero el ruido de sables de ambas partes es erróneo y debe responderse con observación crítica, resiliencia civil y cooperación internacional».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete