Duelo en la distancia de candidatos en la 'cadena amiga' de Trump

Harris y Trump protagonizarán apariciones separadas, ambas con formatos poco habituales para ellos y con considerable interés. El expresidente, que aparece con frecuencia en la cadena -en ocasiones, con llamadas telefónicas intempestivas-, celebrará un 'town hall' -encuentro con votantes- que fue grabado ayer en Georgia, uno de los estados decisivos. y que será emitido hoy por la mañana. La particularidad es que el público será en su totalidad femenino y el encuentro estará centrado en asuntos como el aborto, el cuidado de los niños o la conciliación familiar.

Es un intento del expresidente de mejorar posiciones en un electorado -el femenino- en el que sufre, en especial por su papel decisivo en la eliminación de las protecciones constitucionales en el acceso al aborto (él nominó tres jueces conservadores que acabaron por convertir la regulación de la interrupción voluntaria del embarazo en algo estatal, lo que provocó prohibiciones y regulaciones muy restrictivas en decenas de estados).

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Javier Ansorena | Corresponsal en N. York

El desafío será mayor para Harris, que aparecerá en una entrevista con Bret Baier, uno de los periodistas más respetados de Fox News. La candidata demócrata lleva desde hace días metida en lo que aquí llaman un 'media blitz', un bombardeo mediático, con apariciones en medios de todo pelaje. La semana pasada estuvo en el panel de 'The View', el popular matinal de la cadena ABC, y en el 'late night' de Stephen Colbert en la CBS, además de en el programa de radio de Howard Stern y en el prestigioso '60 Minutes', en CBS News. Esta semana, ha estado en formatos menos convencionales -el podcast de Roland Martin, la plataforma de entretenimiento The Shade Room, el locutor radiofónico Charlamagne Tha God, con mucha presencia entre los votantes jóvenes negros que necestia movilizar- y ahora se enfrenta a la prueba de fuego en Fox News.

Su presencia en la 'cadena amiga' de Trump está dentro de una estrategia evidente de llegar a votantes para los que Harris es invisible más allá del filtro de la prensa conservadora. Su candidato a vicepresidente Tim Walz, ha tenido apariciones en los dos últimos domingos -la última a petición propia- y varios demócratas de peso -como Gavin Newson, gobernador de California, o Pete Buttigieg, secretario de Transportes- son habituales en la cadena.

Harris busca colocar su mensaje entre los televidentes conservadores de Fox News que no están cómodos con Trump -y que no ven otro canal- y, sobre todo, con los votantes independientes: según los estudios de audiencia, estos votantes ven más Fox News que los canales de noticias más partidarios de los demócratas, como CNN o MSNBC. Pero lo tendrá que hacer en una entrevista dura, algo a lo que no está acostumbrada.

La aparición de Harris ha desatado el enfado de Trump. Criticó la invitación y que la entrevista la haga Baier, a quien tildó de «a menudo muy débil con la izquierda del 'circuito del cóctel'».

«Hubiera preferido que fuera con un periodista que pegue más duro, pero Fox se ha puesto muy débil y suave con los demócratas, contaminando constantemente la cadena con representantes de Kamala a los que no pone oposición»; dijo el expresidente en mensajes desde su red social.

En su diatriba, Trump llegó a decir que uno de los portavoces de Harris, Ian Sams, que aparece con frecuencia en Fox News, «controla virtualmente la cadena» y que todo eso «tiene un impacto muy negativo en la elección».

Trump ha tenido una relación a ratos tempestuosa con Fox News. Está encantado con los presentadores que le adulan -Hannity, Walters, antes Tucker Carlson, ya fuera de la cadena- y se irrita con los programas informativos cuando la noticia no va a su favor. Buena parte del ascenso político de Trump desde 2015 tiene que ver con su presencia constante en Fox News y el abrazo de buena parte de los comentaristas políticos. Pero el expresidente nunca ha perdonado que la cadena fuera la primera en dar por ganador a su rival en la noche electoral 2020, Joe Biden, en el estado decisivo de Arizona, en medio de un recuento ajustado, dentro de una derrota que Trump nunca aceptó.