Draghi advierte a Europa: «Tal y como está, ya no funciona. Es un momento crítico, se debe convertir en Estado»

«El modelo de crecimiento se ha disuelto y necesitamos reinventar una forma de crecer, pero para ello necesitamos convertirnos en un Estado. El mercado europeo es demasiado pequeño y, en realidad, se compone de muchos mercados separados. Por eso, cuando una empresa nace y crece, tal vez prefiera mudarse a Estados Unidos», destacó Draghi.

Sentado junto a su entrevistador Cazzullo, ante el altar de la iglesia de San Ignacio de Loyola, la más importante de los jesuitas en Roma, con los que Draghi estudió, el político explicó por qué Europa está lejos de la idea de una entidad política única: «El mercado está dividido: por ejemplo, para los medicamentos en Estados Unidos solo hay una agencia, en Europa 27. Es segunda en gastos en defensa detrás de EE.UU., pero con 27 ejércitos. Y ahora los desafíos que tenemos son supranacionales, empezando por la lucha contra el cambio climático». Precisamente, en materia de defensa, Draghi hizo otra observación crítica: «Debemos coordinar mejor el gasto: el nuestro es de tres a cinco veces mayor que el de Rusia».

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El expresidente del Banco Central Europeo calificó como «error colosal» la ampliación de la Unión Europea sin haber puesto antes una base sólida con reglas: «A finales de los años 1990, al decidir la ampliación sin haber cambiado las reglas para las decisiones que tenemos que adoptar, cometimos un error colosal. Hemos mantenido las mismas reglas que cuando éramos doce países. Claramente las cosas no funcionan».

A Draghi le pidió ayuda la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para que identificara las debilidades de la competitividad europea y presentará propuestas de reforma. Teniendo en cuenta sus declaraciones en la Iglesia de San Ignacio, que frecuentó en sus tiempos de liceo, cabe deducir que su proyecto no será tímido, sino todo lo contrario. La premisa es que ha llegado el momento de que Europa se convierta en un Estado, aunque no cabe imaginarlo como un objetivo inmediato.

«Es posible que quienes hoy tienen veinte años puedan ver este objetivo», afirmó Mario Draghi. Ahora lo más importante «es comprender cómo poner en marcha fondos europeos que financien la defensa y la lucha contra el cambio climático. Además -añadió-, necesitamos una política exterior coordinada porque los ministros de Asuntos Exteriores se ven pero no pueden llegar a un acuerdo. Necesitamos pensar en una mayor integración política, en un verdadero Parlamento Europeo».

Draghi reconoció que «en este momento hay una parálisis en la toma de decisiones». Pero a pesar de este «momento crítico», mantiene la esperanza: «Es de esperar que al final esos valores fundacionales de la Unión Europea que nos han acompañado hasta aquí nos mantengan unidos: democracia, libertad, derechos humanos». Muchas voces apuntan que el expresidente del BCE tendrá un papel activo en la próxima gobernanza de la UE, tras las elecciones europeas de junio. Pero Mario Draghi nunca prometió, ni lo hará, un retorno al poder, como hizo el general MacArthur con Filipinas: «Volveré».