Dinamarca recaba el apoyo de Alemania para defender Groenlandia

En este contexto, Dinamarca acaba de aprobar una nueva partida presupuestaria de otros 2.000 millones de euros para reforzar su presencia militar en Groenlandia, según ha informado el ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen. La cantidad incluye financiación para tres nuevos buques de la Armada del Ártico, dos drones de largo alcance adicionales y satélites para una mejor vigilancia.

Dinamarca cuenta actualmente con cuatro buques de inspección relativamente obsoletos, un avión de vigilancia Challenger y doce patrullas de trineos tirados por perros para vigilar una zona cuatro veces más grande que Francia. El Gobierno de Copenhague es consciente de sus limitaciones en materia de Defensa y por ello la primera ministra, Mette Frederiksen, ha emprendido una gira diplomática en la que espera recabar apoyo de sus socios europeos.

Noticia Relacionada

Von der Leyen ofrece cooperación a Trump y amenaza con «explorar oportunidades» con China

Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín

La presidenta de la Comisión Europea despeja el pesimismo artificial con el que muchos se empeñan en hablar de Europa, defendiendo una economía «integrada»

A primera hora de este martes ha sido recibida en Berlín por el canciller alemán Olaf Scholz, que ha condenado todos los esfuerzos de expansión territorial, «sea quien sea que los persiga». «Las fronteras no deben ser movidas por la fuerza, a quien corresponda», ha dicho, tras insistir en que «la inviolabilidad de las fronteras es un principio fundamental del derecho internacional y el principio debe aplicarse a todos». Scholz se ha referido a la reunión informal de los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE la próxima semana, en la que hablarán de una industria europea de defensa más eficiente. «Necesitamos normas que permitan el desarrollo conjunto y la adquisición de armamento en la Unión Europea», ha señalado, un asunto sobre el que ha hablado ya con con Frederiksen y también con el presidente francés, Emmanuel Macron.

Frederiksen, por su parte, ha hecho hincapié en la creciente importancia de la cooperación europea. «Necesitamos una Europa más fuerte y decidida, cada vez más valerse por sí misma y capaz de defender y promover los intereses europeos», ha declarado, «depende de Europa definir el futuro de nuestro continente y creo que tenemos que asumir más responsabilidad por nuestra propia seguridad». Tanto Frederiksen como Scholz, por lo demás, han subrayado que se debe seguir apoyando a Ucrania en la lucha defensiva contra Rusia. «Necesitamos aumentar nuestro apoyo a Ucrania. Debemos oponernos a la influencia de China y Rusia», ha apuntado la primera ministra danesa, «y necesitamos invertir en el desarrollo de tecnologías, nuestra economía y nuestra seguridad».

Desde Berlín, Frederiksen viaja a París y Bruselas para mantener conversaciones similares. «Europa está en una situación grave debido a los cambios en la realidad geopolítica», es su planteamiento, una conclusión a la que ha llegado después de una tensa llamada telefónica con Trump el pasado 15 de enero. En esa conversación, Trump insistió durante 45 minutos en que quiere que Estados Unidos se haga cargo de Groenlandia.

El pasado viernes, Lars Lokke Rasmussen, ministro de Exteriores y primer ministro de Dinamarca durante el primer gobierno de Trump, mantuvo una conversación telefónica de 20 minutos con el nuevo secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y dijo que habían acordado discutir «la región del Ártico» con un «tono positivo y constructivo». El Departamento de Estado estadounidense informó que Rubio había «reafirmado la fortaleza de la relación» y que «discutieron la importancia de profundizar la cooperación bilateral y regional en materia de seguridad y defensa, asuntos económicos y comerciales, y el fin de la guerra en Ucrania».

Frederiksen, en gira diplomática, está instando a los socios de la UE a no inflamar la situación por el momento. El tema de Groenlandia no estuvo en la agenda de la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE del lunes en Bruselas, por ejemplo. Pero si Trump decide presionar a Dinamarca con medios económicos, mediante aranceles, sí esperara que la Unión Europea responda en conjunto con sus propios aranceles, según fuentes del Gobierno alemán.

Dinamarca también quiere responder a las amenazas de Trump en el ámbito interno, atrayendo a los groenlandeses con medidas más contundentes contra el racismo y la discriminación. El Ministerio de Inmigración e Integración de Dinamarca ha anunciado doce iniciativas concretas y una financiación adicional de 4,7 millones de euros hasta 2028. «Lamentablemente, muchos groenlandeses que viven aquí sufren prejuicios, racismo y discriminación en Dinamarca. El Gobierno quiere abordar este problema», informa un comunicado, que menciona entre las medidas el derecho a un pasaporte groenlandés, el fortalecimiento de los servicios de interpretación para los groenlandeses en Dinamarca, asistencia en groenlandés e investigación sobre las experiencias de los groenlandeses con el racismo.