El despliegue de tropas norcoreanas en la guerra de Ucrania requiere de «una respuesta firme», dice Blinken

«Ahora vemos a norcoreanos activos en Ucrania. Esto viene con un coste y aumentará el potencial de [el presidente ruso, Vladímir] Putin para atacar«, ha afirmado Rutte en declaraciones conjuntas junto a Bliken.

Noticia Relacionada

La OTAN tiene tres veces más armamento que Rusia, excepto el nuclear

Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín

El potencial de rearme de Rusia «tiende al agotamiento», mientras que el de la OTAN está aún por explotar

Estados Unidos sostiene que tropas de Corea del Norte están desplegadas en operaciones de combate en la región rusa de Kursk, donde el ejército ucraniano lanzó en agosto una ofensiva y mantiene ocupada una parte. De esta manera, las tropas norcoreanas estarían involucradas en el conflicto pero no en suelo ucraniano

Blinken también ha denunciado que China colabora con Rusia en «su esfuerzo bélico» contra Ucrania, así como Irán. Por eso, es esencial contener la globalización del conflicto entre Rusia y Ucrania mediante un esfuerzo para «trabajar más estrechamente». «En años reciente, la OTAN ha fortalecido sus vínculos con sus socios en la región del Indo-Pacífico, y lo haremos aún más en las próximas semanas y meses», sentencia.

En Bruselas, Blinken se reunirá también con el actual jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, y su sucesora designada, Kaja Kallas. Asimismo, está previsto que el secretario de Estado se reúna con el jefe de la diplomacia de Ucrania, Andrii Sybiga.

Este movimiento del secretario de Estado se produce tras las pasadas elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde el candidato republicano Donald Trump fue elegido como el 47º presidente del país norteamericano. Con él, el escenario internacional se antoja complejo, donde la incertidumbre globalizada asfixia a los diferentes líderes mundiales.

El magnate estadounidense prometió acabar la guerra en Ucrania «en 24 horas», de la misma manera que su vicepresidente J.D. Vance apuntó que la solución pasaba por ceder una porción de terreno de la Ucrania ocupada por la Rusia de Putin.

La Administración Biden-Harris, que llega a su fin, ha tratado de sellar toda la ayuda posible a Ucrania antes de que Trump llegue al Despacho Oval y pueda decidir pausarla tal y como se aprecia en su discurso aislacionista y contrario al proteccionismo que ha marcado la historia reciente del país americano.

Su recelo hacia la OTAN, junto a otras organizaciones internacionales, además de que se ha erigido a sí mismo como el que viene «a parar guerras», sin clarificar el cómo, ha provocado un temor justificado en Ucrania y sus aliados occidentales, pero las nuevas incorporaciones a su Gabinete en materia de asuntos exteriores como el estadista Marco Rubio -sustituto de Blinken-, muy crítico con Rusia, apunta que Putin no puede estar muy satisfecho.