¿Condena Alemania a Europa a una recaída en la recesión?
Así parece reprochárselo el presidente Sarkozy a la canciller Merkel, cancelando la cena del lunes por no estar “suficientemente informado”
¿Condena Alemania a Europa a una recaída en la recesión? Así parece reprochárselo el presidente Sarkozy a la canciller Merkel, cancelando la cena del lunes por no estar “suficientemente informado”. Berlín acababa de anunciar el mayor recorte de gastos de su historia federal: 80. ... 000 millones reducidos en 4 años.
A la hora de los valientes -ven algunos- Alemania se retira a sus posiciones seguras: la ortodoxia. Pero con un taconazo tal, la primera economía de europa fuerza a todas las demás a seguirla marcando el paso, aunque varias de ellas desfilen malheridas de déficit, estancamiento y desempleo.
Como filtra el presidente francés al Figaro hay quien cree que “si sumamos austeridad con más austeridad, vamos a cabar en (otra) recesión”. Sarkozy canceló su encuentro con Merkel por no estar al tanto como para debatir con sus interlocutores, pero ya ha dejado caer sus dudas sobre la viabilidad de los ingresos que Berlín espera por las nuevas tasas aéreas y bancarias.
Francia lleva años capitaneando la petición a Berlín de que incentive su pobre demanda interna, para liberar al resto del exceso exportador alemán y los desequilibrios en los balances. Pero en tiempos de ansiedad, los intereses nacionales han sido lo primero para Merkel y, haciendo lo contrario, reduciendo “dolorosamente” el gasto interno, el resto tendrá que seguir ahora el paso con más dolor.
Disciplina, estabilidad y ahorro austero, esto es ortodoxia, las precauciones y preferencias del “ama de casa de Suavia” en tiempos de crisis, definen la psicología económica alemana de la postguerra. Merkel es de las personas que siempre miran la cuenta y hace mucho que dice que las de la RFA salen demasiado caras. Este año están en una cifra record de endeudamiento, aunque su leve desequilibrio prespuestario le dejaba aún margen.
Las rebajas llegan a todos los ministerios, salvo educación que Merkel cree que es el futuro. La mayor partida -30.000 millones en cuatro años- se detraerá de la política social, con recortes de ayudas al desempleo crónico y a las familias; al tiempo la administración y el ejército se reducen en 10.000 y 40.000 puestos respectivamente. La "profunda reforma" de las Fuerzas Armadas no toca finalmente el servicio militar, pero sí una reducción de efectivos y cuarteles.
La crítica es que se opta por recortar “lo fácil”, donde la protesta es más débil, y no por acometyer “lo realmente útil”. Y a condenar la deuda a la guillotina ¿está decapitando también a la cabeza, que apenas asomaba la cabeza?
Según coinciden organismos y observadores desde hace años, una posible salida debía pasar ineludiblemente porque Alemania incentivase su demanda interna, a fin de que el resto pudiera sacar la cabeza por los vasos comunicantes comercailes. Se ha dicho que su ahorro y exportaciones convertirían a Alemania en el problema chino de la UE, situando al resto en el otro extremo de ese desequilibrio.
El país que más se ha beneficiado finalmente del euro –y de los tipos adversos para España- ha decidido ahora lo contrario y, postulándose en ejemplo, forzará ahora a los demás a obedecer al taconzo. Alemania se lamenta a la vez que se beneficia de la crisis fiscal del sur, sus intereses de la deuda están en mínimos, ejerciendo la presión inversa sobre la deuda de los demás, que sólo pueden ahora desfilar al paso marcado por Berlín de cara a los mercados, con más recortes y, tal vez, estancamiento.
Los ministros de Hacienda de Francia y Alemania han hecho ejercico de sintonía en la cadena ARTE y Schäuble se ha defendido de la acusación de torpedear la recuperación: “Seguimos las indicaciones de la Comisión porque hemos infrintido las reglas” del déficit fiscal: “no me gustaría que la Comisión nos reprochara hacer lo que nos exige”. Y respecto a la posible insolidaridad argumentó que “defendemos el euro porque todos estamos interesados en una moneda fuerte”.
El comisario económico Olli Rehn ha dicho en el consejo del EcoFin que las medidas de recorte aprobadas ayer por Alemania van en línea con la estrategia de consolidación de las finanzas acordada por la UE, pero que “en breve” la CE presentará una evaluación más precisa del plan.
Cuando todos recortan, no se puede acusar a Merkel de cumplir lo que los grandes partidos alemanes -democristianos y socialdemócratas- se han dado en programa constitucional: un límite al déficit. Y Rehn recuerda a todos que los recortes responden a la estrategia de consolidación de las finanzas públicas antes de 2011, acordada a finales del año pasado, y pasan porque todos hagan "como está haciendo Alemania".
Quienes tengan menor espacio fiscal, "como es el caso de Grecia y, más recientemente, España, Portugal y Reino Unido" deberían empezar incluso antes. Todos en marcha y al paso alemán, y que los heridos ayuden a los heridos.
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