El desertor de los mercenarios rusos Wagner se ofrece como testigo en Noruega

Hasta ahora era el jefe de una de las temidas secciones Wagner, un grupo de una docena de mercenarios a los que ha dirigido en el campo de batalla en Ucrania. Decidió desertar del grupo paramilitar cuando su contrato de cuatro meses fue prorrogado en noviembre sin su consentimiento. Al menos eso es lo que él mismo explica en un vídeo publicado por Gulag.net. Ahora se ofrece a las autoridades occidentales como testigo de la brutalidad de las unidades Wagner a cambio de protección. De confirmarse su identidad y su testimonio, podría ser muy valioso para los juicios que seguramente sigan a la invasión de Ucrania en el ámbito del Derecho Penal Internacional.

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Javier Ansorena

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La organización independiente rusa 'Podemos explicarlo' ha publicado protocolos de interrogatorios a combatientes capturados por el ejército ucraniano en el que relatan sus métodos y condiciones, como Sergei Vereshchagin, doble asesino convicto que fue desplegado por Wagner en el frente en Soledar. Su unidad fue transferida allí en diciembre después de un entrenamiento mínimo con un Kalashnikov. «Nos dijeron que si nos retirábamos, estábamos acabados», informó sobre sus instrucciones, «o avanzábamos o de lo contrario nos matarían». Otro ex recluso llamado Alexander Drozdov informó que no usan uniformes de Wagner ni son reconocibles en el campo de batalla.

«Nos ordenaron atacar, pero todo el tiempo estábamos siendo atacados por los rusos. Gritábamos: 'Somos rusos, somos rusos'. Y me dijeron: '¿Quién diablos eres?'». Los reclutas de la prisión, según su grado de peligrosidad, son repartidos en diferentes grupos dentro de la fuerza mercenaria, incluidos los denominados 'Rexes', unidades que Drozdov describe como «completamente locas». «Corrían hacia las posiciones enemigas sin pensar, porque todos son drogadictos», relató en su interrogatorio, además de precisar que los ex reclusos infectados con el VIH utilizan un vendaje rojo como característica distintiva y que los violadores y los pedófilos se agrupan en unidades separadas. Pero los interrogados hasta ahora evitan hablar de los horrendos crímenes que los hombres Wagner están cometiendo contra la población civil ucraniana y es en este ámbito donde el testimonio de Andrei Medvedev podría resultar más preciado.

«Es una persona especialmente interesante como testigo de primera mano dentro del Grupo Wagner (...), incluidos los posibles juicios de posguerra sobre las atrocidades cometidas en Ucrania», ha declarado a la agencia AFP Tor Bukkvoll, investigador del Instituto de Investigación de Noruega en Ucrania. «Probablemente estuvo en Bajmut», una ciudad en el este de Ucrania que las tropas rusas intentan controlar durante meses, «y puede explicar cosas desde adentro que nadie más puede hacer». Si es quien dice ser, ha tenido bajo sus órdenes a Evgeny Nuzhin, un hombre acusado de haberse rendido a las fuerzas ucranianas y ejecutado a golpes de maza.

En una entrevista para el portal web 'The Insider', publicada en diciembre, Medvedev aseguró que conocía a diez mercenarios Wagner que no querían volver al frente y que fueron ejecutados. También afirmó que tenía un video que mostraba a los dos de ellos siendo asesinados y que se publicaría si algo malo le sucediera a él. Después desapareció y ahora afirma haber cruzado la frontera noruega y estar a disposición de las autoridades occidentales a cambio de un trato. Ha solicitado asilo en Noruega y debe ser interrogado por las autoridades de inmigración y por la policía criminal antes de que sea considerado cualquier acuerdo por parte de las autoridades. «Él mismo ha dicho que era miembro del grupo Wagner y es interesante obtener más información sobre este período», ha reconocido la policía noruega. Su abogado noruego, Brynjulf Risnes, ha declarado que su cliente está «negociando« una declaración.

El desertor afirma estar en posesión de varias memorias USB que trajo con él a Noruega en su huída, según el abogado. La relación exacta entre Wagner, creada en 2014, y el ejército ruso es una de las preguntas sin respuesta del conflicto en Ucrania. Muchos observadores señalan que existen tensiones entre ambas fuerzas, debido a las ambiciones políticas del líder de los paramilitares, el empresario Yevgeny Prigozhin.