Desciende en Alemania el apoyo de las sanciones contra Rusia
Hoy, solo el 53% de los ciudadanos es partidario de que se prolonguen más allá del verano, frente a los dos tercios iniciales. Todo ello, eleva la presión de la coalición semáforo sobre Scholz
En el este del país el castigo a Moscú por la invasión de Ucrania ha sido escaso y el 51% no las ha apoyado desde el principio
Manifestación en Berlín contra la invasión rusa de Ucrania en marzo pasado
El pasado mes de marzo, poco después del inicio de la invasión de Ucrania por parte de Putin, dos tercios de los alemanes se mostraban en las encuestas a favor de las sanciones internacionales contra Rusia, incluso aunque ello supusiera un aumento de los precios ... de la energía y el coste de la vida en general, o cuellos de botella y desventajas para las empresas y los negocios alemanes.
Pero los precios sin control de la factura energética de hogares y empresas, así como la incertidumbre sobre el suministro de gas y electricidad durante el próximo invierno, han causado un notorio desgaste a ese apoyo. Hoy solamente el 53% de los alemanes está a favor de que las sanciones internacionales contra Rusia se prolonguen después del verano. A este ritmo de descenso, el dato ejercerá una presión insostenible sobre la «coalición semáforo» de Olaf Scholz.
A la pregunta sobre el apoyo a las sanciones contra Rusia a pesar de una posible «fase de estrechez en el suministro de energía en Alemania», desde el 68% ha descendido hasta el 54%. En las preguntas que incluyen como consecuencia «el aumento de precios de nuestra energía y coste de vida» y «perjuicios para las empresas y los negocios alemanes», el descenso llega al 53%.
Desglosada por votantes de los diferentes partidos políticos, la disposición a aceptar desventajas personales es más alta entre los partidarios de Los Verdes, con el 90 %. En el otro extremo del espectro, el 89% de los partidarios del partido populista de derecha Alternativa para Alemania (AfD) se opone a las sanciones contra Rusia. Entre los simpatizantes del Partido Socialdemócrata (SPD, el 72% mantiene su aprobación a las sanciones, mientras que entre los votantes de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) son el 62% y entre los de los liberales del FDP un 58%. Entre los simpatizantes de la radical Die Linke (La Izquierda), predomina el rechazo con un 52%.
Es muy llamativo que en el este de Alemania las sanciones contra Rusia han sido más impopulares desde el principio y el 51% de los encuestados ha respondido «No, no las apoyo» en la última encuesta de Deutschlandtrend. En esta parte del territorio alemán, los extremistas adelantan incluso un «invierno de ira» y Die Linke ha convocado una primera manifestación en Leipzig el próximo lunes. Su presidente, Martin Schirdewan, predice una «catástrofe social» y declara que, «como sociedad, nos enfrentamos a una tormenta perfecta«.
Para el conjunto del territorio, la antipatía de las sanciones contra Rusia parece estar relacionada con un empeoramiento de las circunstancias económicas particulares y con un descenso significativo en la confianza en el gobierno. El 68% de los alemanes se manifiesta «insatisfecho» con el desempeño de la «coalición semáforo». El canciller Scholz comenzó con una aprobación del 60% en el cargo y ahora ha caído hasta el 35% (un 7% menos en comparación con el mes anterior).
La política más popular del gobierno es la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, que aún así ha perdido un 6% en el último mes y queda en el 49%. En cuanto a las perspectivas personales, en el «Barómetro Político» de agosto, sólo el 55% de los encuestados afirma que su propia situación financiera es «buena». A principios de año todavía era el 65%. Y el 40% de los ciudadanos alemanes, más que nunca en la serie histórica, asume que su propia situación económica será peor dentro de un año de lo que es hoy.
Rusia trata de dividir a la sociedad germana
Este pesimismo es el que lleva al desgaste. Además, Rusia utiliza los ciberataques y las campañas de desinformación como palancas híbridas para dividir a la sociedad en Alemania. «Estamos monitoreando de cerca si la agitación verbal en Internet se refleja en una movilización relevante», explica la Oficina para la Protección de la Constitución, el servicio de inteligencia interior alemán, «hasta ahora no ha habido signos de protestas antiestatales generalizadas ni disturbios masivos violentos«. El responsable de esta oficina en Turingia advierte que la pandemia y la guerra en Ucrania han llevado a un «estado de ánimo altamente emocional, agresivo y pesimista entre la población».
Reconoce que la confianza en el Estado, sus instituciones y actores políticos está, al menos parcialmente, expuesta a dudas masivas. «En mi opinión», añade, «la confianza de la población en las instituciones y autoridades del Estado será decisiva para mantener la paz social y para superar juntos esta crisis«.