DeSantis, el rival republicano de Trump, anunciará su candidatura a la Casa Blanca la semana que viene

DeSantis, de 44 años, entrará de manera formal en la arena de las primarias en un momento crítico: con Trump disparado en las encuestas, sin que nadie parezca que pueda tumbarle.

La situación no era así el noviembre pasado, cuando los republicanos obtuvieron resultados peores de lo esperado en las legislativas y muchos dentro del partido y en sus medios aliados acusaron al expresidente de ello: los candidatos de su cuerda perdieron muchas de las grandes batallas en los estados bisagra, los que inclinan el poder político en EE.UU. Era un mal presagio para 2024 y la alternativa evidente era DeSantis.

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S.I.

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Sus credenciales: acababa de ganar las elecciones a gobernador de Florida de manera arrolladora por segunda vez, se ha fajado en todas las batallas culturales contra la agenda 'woke' y ofrece un perfil de gestor efectivo y de seriedad que puede atraer a los votantes republicanos moderados e independientes que huyen del expresidente. «Es Trump con cerebroK, decían sus partidarios.

DeSantis cogió impulso en las encuestas, pero este año se ha desinflado. Los problemas legales de Trump -su arresto e imputación en Nueva York, su condena por difamación relacionada con una acusación de agresión sexual- han alimentado la idea de la persecución al expresidente y le han disparado en la opinión pública. Y Trump, que tiene una base amplia y leal en el electorado republicano, ha arreciado los ataques contra su próximo rival: le califica de desleal, le acusa de no tener personalidad, se ríe de él con su mote 'DeSanctimonious' (DeSanturrón).

DeSantis necesitará de una gran remontada para conseguir la nominación. El acumulado de encuestarás de 'FiveThirtyEight' le da un 21% de los apoyos, frente al 53% de Trump. Tendrá que resistir la andanada de ataques que le lanzará Trump -comenzaron de manera inmediata desde su cuenta en su red social, Truth Social- y mejorar su conexión -tiene una presencia distante, robótica- con los votantes.

A su favor: el apetito de parte del partido y de grandes donantes de tener un candidato que no sea Trump, al que se le ve como ganador inevitable en primarias, pero débil en una elección general, incluso ante un candidato tan débil como Joe Biden.

Se espera que DeSantis haga el anuncio la semana que viene igual que otros candidatos hasta el momento, con un vídeo. Entre el miércoles y el jueves, celebrará encuentros con grandes donantes para vender sus planes. Y la semana siguiente, pasado el puente festivo de Memorial Day, dará un discurso en persona desde su localidad de Florida, Dunedin.

El próximo candidato y su equipo han estado preparando la candidatura durante meses. DeSantis ha viajado a estados clave en el proceso de primarias -como Iowa y New Hampshires, los primeros estados en los que se vota.

«Gobernar no es crearse una marca o hablar en redes sociales y hacer alardeo moral», dijo DeSantis en Iowa recientemente, en un anticipo de lo que serán sus ataques fundamentales a Trump. «Hay que ganar y producir resultados».