DeSantis remonta con un récord de recaudación: 8 millones de dólares en un día
Su estrategia para coger impulso se centra ya en estados con primarias tempranas
DeSantis acepta el desafío de Trump para competir por la Casa Blanca
Ron DeSantis durante la presentación de su candidatura
El bochornoso estreno de la campaña presidencial del republicano Ron DeSantis no ha resultado ser un error insalvable. La campaña del gobernador de Florida confirmó el jueves por la noche que había recaudado más de ocho millones de dólares en un solo día ... desde su lanzamiento, una formidable cantidad que superó con creces la ingresada por el presidente Joe Biden en el mismo período tras su propio anuncio.
La campaña de DeSantis ya tiene una estrategia: un aluvión de viajes a estados decisivos en días venideros, para tratar de ganarle a Donald Trump en los primeros que organizan primaria, especialmente Iowa y New Hampshire. «Nuestra campaña va a invertir el tiempo necesario para ganar en esos estados de nominación temprana», dijo Generra Peck, la jefa del equipo electoral del gobernador.
Lo cierto es que Peck y el resto del equipo de DeSantis quedaron en una situación delicada tras el fiasco del lanzamiento de campaña. Aceptaron que este fuera en Twitter, por medio de lo que se conoce como Spaces, es decir, una conversación de voz en directo. El debate lo condujeron Elon Musk, nuevo dueño de esa red social, y su amigo David Sacks, y resultó catastrófico. Al congregar a 700.000 oyentes, la red colapsó, después de que Musk hubiera despedido a la inmensa mayoría de empleados de Twitter. El resto de transmisión estuvo interrumpido por silencios y extraños ruidos.
Tras la debacle, tanto el equipo de DeSantis como el de Twitter trataron de argumentar que en realidad fue un éxito por el interés concitado en todo EE.UU., aunque lo cierto es que la atención fue mayoritariamente negativa. Hasta la cadena Fox News, referencia indiscutida de los votantes republicanos, se burló del anuncio, algo en lo que sin duda pesó el hecho de que DeSantis no lo hiciera desde sus estudios. Horas después del fracasado lanzamiento en Twitter, el gobernador acudió a ser entrevistado en la Fox, restañando heridas.
Inicio de la campaña
DeSantis hará campaña el martes y miércoles en Iowa, antes de viajar a Nueva Hampshire el jueves y a Carolina del Sur el viernes. Son los tres estados que primero tienen primarias. En Iowa suele ganar alguien inesperado, como Ted Cruz en 2016, Rick Santorum en 2012 o Mike Huckabee en 2008. Trump ganó y se impuso a partir de un triunfo en New Hampshire.
El único rival real de DeSantis hoy por hoy es el propio Trump, líder republicano absoluto que se impone en todas las encuestas de primarias. Por hacerse una idea de la ventaja de Trump: en la media nacional de RealClearPolitics tiene una intención de voto en primarias del 54%, frente al 21% de DeSantis.
El expresidente no ha escatimado burlas tras el desastroso inicio de campaña de DeSantis, al que la campaña de Trump ya se refiere como DeSastre. Sin embargo, Trump también tiene sus propios problemas, sobre todo sus cuentas pendientes con la Justicia por diversos problemas fiscales y de gestión de documentos clasificados cuando abandonó la Casa Blanca.
Un asistente usa un collar DeSantis sobre una reluciente camiseta de elefante republicano durante un evento de campaña de la gira «Don't Tread on Florida» e
Para DeSantis el equilibrio en estas primarias es muy complejo. Se presenta como una alternativa más eficiente y menos histriónica que Trump, pero los votantes que le deben elegir son un público por lo general entregado al expresidente. Eso explica que el viernes hasta llegara a afirmar que si consigue ser presidente indultará a los condenados por la insurrección del Capitolio, incluido Trump, si es que llega a ser imputado, juzgado y condenado.
En el sistema legal estadounidense, cuando un funcionario público en activo o jubilado es condenado por un delito, las penas pueden variar según las leyes estatales y federales. En algunos casos, la condena penal puede llevar a la destitución automática del cargo público. Además, en ciertos estados, las leyes permiten que un tribunal imponga una pena adicional de inhabilitación para ocupar cargos públicos en el futuro. También está la vía de juicio político, o impechament, que Trump ya ha superado en dos ocasiones.