DeSantis, favorito republicano, considera la guerra en Ucrania una «disputa territorial»

DeSantis, que todavía no ha presentado su candidatura, pero al que se le ve como principal rival de Donald Trump en las primarias del año que viene, formalizó su posición en un comunicado enviado al respecto al programa de Tucker Carlson, el presentador de Fox News que lidera en audiencia los canales de noticias.

Para la sensación republicana, la invasión de Rusia a Ucrania iniciada hace más de un año es una «disputa territorial» que no es «vital» para los intereses de EE.UU. «EE.UU. tiene muchos intereses vitales –fortalecer las fronteras, atajar la crisis de preparación del ejército, conseguir la independencia y seguridad energéticas y confrontar el poder económico, cultural y militar del partido comunista de China–, pero implicarse todavía más en una disputa territorial entre Ucrania y Rusia no es uno de ellos», aseguró DeSantis.

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Carlson, que mantiene una línea editorial muy contraria al apoyo decido que el Gobierno de Joe Biden ha ofrecido a Kiev, pidió su posición al respecto a varias figuras republicanas que ya han presentado su candidatura -como Trump o su ex embajadora ante la ONU, Nikki Haley- y otras que todavía no lo han hecho pero que se sospecha que lo harán:el propio DeSantis, el exvicepresidente Mike Pence, el senador Tim Scott.

DeSantis optó por seguir una línea cercana a Trump, que desde hace tiempo defiende que es hora de que Ucrania y Rusia negocien la paz y que ha dicho en el pasado que no vería con malos ojos que Vladímir Putin se quedara con parte del país vecino como resultado de un arreglo.

Las posiciones de DeSantis y Trump evidencian las fisuras en el partido republicano sobre este tema, en un momento en el que EE.UU. ya ha enviado más de 30.000 millones de dólares en armamento a Ucrania desde el comienzo de la invasión, en medio de una guerra a la que no se le ve el final y con el arsenal de munición estadounidense cada vez más agotado. En el electorado republicano hay cada vez menos entusiasmo por la causa ucraniana, algo que también tiene reflejo en la facción más radical del partido: la diputada Marjorie Taylor Greene ha defendido que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, «quiere que nuestros hijos e hijas vayan a morir a Ucrania» y junto a otros legisladores han presentado una moción para parar toda la ayuda a Kiev.

Los líderes republicanos en el Congreso mantienen la línea convencional de apoyo a Ucrania en líneas similares a las de Biden, algo que también expresaron Pence, Hailey y Scott en el programa de Carlson.