Demasiadas incógnitas
EL ANÁLISIS TÁCTICO DEL GENERAL (R) PITARCH (22/08/2023)
En ausencia de novedades operativas importantes, han adquirido protagonismo los bombardeos recíprocos de la retaguardia. Zelenski debe preparar la entrega de los F-16 de sus aliados
La factura de la guerra de Ucrania, un saco sin fondo
¿Reverdece el proceso de paz?
Resalta la creciente actividad de las tropas rusas en el tercio superior del frente de combate donde, paulatinamente, van recuperando parte del terreno que perdieron en la contraofensiva ucraniana de septiembre del año pasado. Se pueden identificar tres esfuerzos con objetivos respectivamente (de norte ... a sur) en Syn'kivka, Kyslivka y Andriyivka, que podrían considerarse como intermedios para facilitar la posterior recuperación de Kupiansk, importante nudo de carreteras y ferroviario sobre el río Oskil. En su caso, desde allí, se podría pensar en una posterior amenaza hacia Járkov (segunda ciudad de Ucrania a 100 kilómetros de Kupiansk) a caballo de la autovía P07.
Prosiguen, asimismo, los combates en las zonas de Bajmut y al sur de Orejov sin que de ellos se deriven modificaciones mayores. En ausencia de novedades operativas importantes, adquieren protagonismo mediático los bombardeos recíprocos de las retaguardias (drones y misiles), bien que no resulten trascendentes para el transcurso general de la guerra.
Sin embargo, reverdece la manoseada entrega a Ucrania de F-16, cazabombarderos capaces de dar réplica a los Su-35 rusos y calificados para desarrollar misiones tanto de combate aire-aire, como aire-superficie, apoyo aéreo próximo (CAS) y reconocimiento. A pesar de que el asunto se dio por decidido afirmativamente en la primavera pasada, el tema presenta todavía demasiadas incógnitas que Zelenski, de periplo europeo, trata ahora de despejar. Parece que Dinamarca y los Países Bajos (este último con mayor número de F-16 en la OTAN, tras EE. UU. y Turquía) son las naciones más proclives para la cesión. Aparenta, asimismo, que el presidente Biden ya ha acabado de aprobar tal transferencia. Se dice que, por fin, va a comenzar ahora la formación de pilotos y la instrucción del personal técnico y de mantenimiento.
Tampoco estarían resueltas cuestiones como las bases e instalaciones desde las que operarían esos cazabombarderos, siendo esta una cuestión crucial por su potencial escalatorio.
En fin, no parece que toda esa arquitectura alcanzara capacidad operativa plena (FOC) antes del verano de 2024. Se acrecienta la sospecha de que los F-16, de llegar alguna vez a Ucrania, sería para integrarse en una nueva fuerza aérea a constituir tras un hipotético fin de las hostilidades.