Defendido por el abogado de Puigdemont y acusado de espionaje: así es Pablo González, el español liberado en el cambio entre Rusia y EE.UU.

El liberado vivió en la capital rusa hasta los nueve años, cuando se divorciaron sus padres. En ese momento se instaló junto a su madre en España y adquirió el nombre de Pablo González Yagüe.

Según la asociación Niños de Rusia, González es descendiente de un niño de la guerra. En concreto, su abuelo, Andrés González Yagüe, nacido en 1929 en La Arboleda, Vizcaya, tuvo que marcharse a Rusia en 1937, en plena contienda civil en España. Lo hizo junto a otros 1.500 niños vascos y allí estuvo en las Casas de Niños de Odesa. Posteriormente, estudió en un centro de Formación Profesional en Krasnogorsk.

El abuelo de Pablo González regresó a España en 1991. Pero antes de eso, fue obrero en Moscú e ingresó en el PC en 1963, para darse de baja siete años después.

Licenciado en Filología Eslava y con un máster en Estudios Estratégicos y Seguridad Internacional, González trabajaba como periodista freelance para La Sexta, Público, la Agencia EFE o Gara, entre otros. Además ha recibido el premio José María Portell a la Libertad de Expresión, otorgado por la Asociación Vasca de Periodistas y el Colegio Vasco de Periodistas o el Llibertat d'Expressió 2023, de la Asociación de Periodistas Valencianos. Por otro lado, el reportero ha sido también finalista en el José Couso.

González fue arrestado el 27 de febrero de 2022 en la frontera entre Polonia y Ucrania, pocos días después de comenzar la invasión rusa.

Aunque nunca se ha llegado a celebrar un juicio, el ruso-español fue acusado de espionaje por Polonia. Así lo confirmó días después de su detención el portavoz del Ejecutivo polaco, Stanislaw Zaryn, a la agencia de prensa del país. Según sus declaraciones, González había sido identificado como un agente de la GRU, la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor General de la Federación Rusa. También afirmó esto último públicamente el jefe del MI6, el servicio de Inteligencia Secreto de Reino Unido en 2022.

«Durante su estancia en Polonia, (el periodista) obtuvo información cuyo uso por parte de los servicios secretos rusos podría tener un impacto negativo directo en la seguridad y defensa interna y externa de nuestro país», expresó entonces el portavoz polaco.

En concreto, se decía que González había pertenecido al círculo íntimo de Zhanna Nemtsova, hija del ex vice primer ministro de Rusia Boris Nemtsov. Según fuentes que cita 'Novaya Gazeta', ambos se conocieron en 2016, cuando se celebró en Bruselas una sesión del Consejo de Ministros sobre el asesinato del padre de esta en 2015 en Moscú.

Según esas fuentes, ambos se hicieron amigos y González asistía a eventos de la Fundación Boris Nemtsov o tenía encuentros con empleados de la misma.

Cuando fue arrestado, se habían encontrado en sus dispositivos digitales informes de actividades de Nemtsova o de su entorno. Entre los documentos hallados, también había cartas que había escrito Boris Nemtsov y que presumiblemente habría podido obtener del portátil de su hija, apunta 'Novaya Gazeta'.

En lo que se halló también aparecen nombres como el del opositor Vladimir Kara-Murza, otro de los presos liberados este jueves, o el del abogado Ilya Novikov. Mientras Nemtsova se negó a hacer comentarios sobre la documentación encontrada, desde la asociación afirmaron que no tenía acceso a información confidencial.

Desde su arresto en febrero de 2022, sus familiares y abogado han estado pidiendo la liberación de González y denunciando que se trata del único informador europeo detenido en un país europeo. Su defensa la ha ejercido Gonzalo Boye, que lleva también la del expresidente catalán Carles Puigdemont, fugado de la Justicia española desde hace más de seis años.

Las condiciones del arresto en Polonia de González han sido denunciadas por periodistas o políticos. El acusado de espionaje ha permanecido, según estas informaciones, en una prisión de «máxima seguridad, en régimen de aislamiento», al tiempo que ha sido objeto de «rumores y filtraciones interesadas». En un comunicado emitido este jueves, el abogado de González ha denunciado que ha permanecido en «un aislamiento muy severo y sin ningún contacto con su familia». Así, ha añadido que solo ha podido ver a su mujer en «tres visitas» y que «nunca» se le ha permitido llamar a su hijo.

La liberación de González Yagüe este jueves ha sido celebrada tanto por su letrado como por su entorno. «Este es nuestro último tuit: Pablo es al fin libre. Gracias infinitas a todas», han zanjado desde #FreePabloGonzález, una cuenta de la red social X en la que se pedía su excarcelación desde 2022.