Las declaraciones de Lula contra Israel crean malestar en la cancillería brasileña
La comparación de la guerra en Gaza con el holocausto nazista también alimenta a su oposición
Lula da Silva compara la ofensiva en Gaza con «lo que ocurrió con Hitler»
Corresponsal en Sao Paulo
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Iniciar sesiónLas declaraciones del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que comparan la respuesta de Israel al ataque de Hamás y las muertes en Gaza con el Holocausto nazi, han provocado fuertes reacciones en la opinión pública brasileña. La prensa local cita el malestar ... en los pasillos de la cancillería y un grupo de 40 parlamentarios bolsonaristas ha presentado este lunes en el Congreso un pedido de destitución del presidente por «hostilizar una nación extranjera».
En visita oficial a Etiopia el fin de semana, Lula da Silva calificó de «genocidio» y «matanza» la respuesta de Israel en la Franja de Gaza a los ataques terroristas de Hamás. «Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza y con el pueblo palestino no existe en ningún otro momento de la historia. De hecho, existió: cuando Hitler decidió matar a los judíos», afirmó Lula desencadenando una conmoción diplomática.
La respuesta del gobierno de Benjamín Netanyahu fue inmediata y ha golpeado a la diplomacia brasileña por un discurso improvisado de su presidente. El Primer Ministro israelí declaró que Lula cruzó la línea roja al banalizar el Holocausto y convocó al embajador brasileño en Israel, Frederico Meyer, para reprenderlo.
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En el Itamaraty, la sede de la cancillería brasileña, en Brasilia, la diplomacia ha mantenido silencio mientras se miden los impactos y los ánimos frente a las duras reacciones del gobierno israelí. El columnista político Gerson Camarotti, de la cadena Globo, informó que fuentes de la cancillería brasileña, calificaron de «desastrosas» las declaraciones de Lula, y que se busca una respuesta que no empeore la crisis.
El lunes, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, hijo de supervivientes del Holocausto, convocó al embajador brasileño a acompañarlo en una visita al memorial del Holocausto en Israel, y afirmó frente a cámaras que Lula es «persona non grata» y no es bienvenido en Israel hasta que se disculpe por lo ocurrido, lo que complicó aún más la situación.
El excanciller y asesor directo de Lula para temas internacionales, Celso Amorim, llamó de «absurda» esa decisión de Israel. «Esto es absurdo. Sólo aumenta el aislamiento de Israel. Lula es querido en todo el mundo y en este momento es Israel quien es [persona] non grata», declaró Amorim en entrevista a la columnista Andreia Said, también de Globo.
En entrevistas anónimas a respetados periodistas locales, diplomáticos concuerdan que la declaración fue equivocada, pero consideran que la respuesta de Netanyahu ha sido «inaceptable», un intento de dispersar la atención, e incluso de unir a la opinión pública israelí, dividida sobre la guerra. El consenso entre diplomáticos brasileños es que Lula tiene razón al criticar una respuesta desproporcionada de Israel en Gaza, pero que «nada es comparable al Holocausto».
Según los periodistas, un alto diplomático brasileño señaló que el discurso de Lula le ha restado legitimidad en su intento por ser un interlocutor para la paz y afecta negativamente su credibilidad en su discurso en defensa de la creación de un Estado palestino. Es consenso también que la respuesta de Netanyahu y su canciller es una piedra en el camino del diálogo, pues no se imagina un pedido público de disculpas de Lula al Gobierno israelí.
Pedido de destitución
La crisis diplomática alimentó también la disputa política interna. Un grupo de 40 diputados de oposición pidió la destitución de Lula por crimen de responsabilidad, citando una ley que establece como delito «cometer un acto de hostilidad contra una nación extranjera, exponiendo a la República al peligro de guerra o comprometiendo su neutralidad».
En un texto entregado en la sede del Congreso, los parlamentarios, partidarios del expresidente Jair Bolsonaro, señalaron que la declaración de Lula era «injustificable, frívola y absurda». «Es una afrenta a los judíos, a los descendientes del horror del nazismo y algo que sólo fomenta el crecimiento del antisemitismo en Brasil», dice el texto.
En el Senado, el grupo parlamentario Brasil-Israel condenó el discurso de Lula y lo calificó de «tendencioso y deshonesto». Los políticos bolsonaristas y representantes de las iglesias neopentecostales en el Congreso brasileño suelen llevar consigo símbolos israelíes y defienden que quien está contra el Estado de Israel está contra la voluntad de Dios.
Los congresistas, la mayoría de ellos ultraderechista, piden la mudanza de la embajada brasileña de Tel Aviv a Jerusalén, por ser Tierra Santa, una propuesta que fue sostenida por Jair Bolsonaro durante su Gobierno (2019-23), que era aliado de Netanyahu y alineado en ese tema al expresidente estadounidense Donald Trump.
Bolsonaro, a propósito, aprovechó el desatino de Lula para nutrir la convocación de su militancia a una manifestación el próximo domingo en la Avenida Paulista, en Sao Paulo, cuando busca apoyo para evitar una eventual detención en las investigaciones sobre su supuesta participación en un intento de golpe de estado contra Lula.
El asesor y abogado de Bolsonaro, Fábio Wajngarten, le sugirió al expresidente y al pastor evangélico Silas Malafaia, uno de los organizadores del evento, que invite al embajador de Israel en Brasil, Daniel Zohar Zonshine a participar en la manifestación. «Sin duda será muy bien recibido y acogido», dijo Wajngarten en su cuenta «X», ex twitter. Zonshine protagonizó en noviembre otro desatino diplomático al invitar al expresidente Bolsonaro a un evento organizado por su embajada en la Cámara de Diputados, lo que también cayó muy mal en la sede del Palacio del Planalto.
Investigaciones abiertas
En paralelo, la Policía Federal de Brasil ha citado al expresidente Bolsonaro para que preste declaración en el marco de la investigación por la supuesta trama golpista en la que habría participado para evitar dejar el poder tras su derrota en las urnas frente a Lula da Silva en octubre de 2022.
Está previsto que Bolsonaro declare este jueves 22 de febrero, según ha confirmado su abogado, Paulo Cunha Bueno, informa el portal de noticias G1. De acuerdo con la investigación, el expresidente habría recibido, analizado y posteriormente modificado un «borrador» en el que se orquestaba la supuesta trama.
Asimismo, la Policía también ha presentado como prueba una grabación en vídeo de un consejo de ministros celebrado en julio de 2022 en el que se le escucha reconocer que los más probable es que la izquierda venciera en las elecciones y que no podían quedarse de brazos cruzados. «Tenemos mucho que perder», dijo.
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