La crisis en Francia se agrava y una mayoría de franceses piden la dimisión de Macron

Por el contrario, el descontento sigue creciendo entre las clases sociales menos favorecidas, que votan a la extrema derecha y a la extrema izquierda. Un 69 % de los agricultores, un 66 % de los obreros, un 62 % de los parados y un 74 / 75 % de los franceses que votan extrema izquierda o extrema derecha se dicen «muy descontentos» con Macron, que sigue «reflexionando» y «buscando» un posible primer ministro, para intentar salir de la crisis institucional larvada.

Fuentes próximas al Elíseo hicieron saber, a última hora de la mañana del sábado, que el presidente pudiera anunciar el nombre de un posible jefe de gobierno a primeros de la semana que viene.

Por su parte, la CGT, segundo sindicato nacional, la mayoría de los partidos de izquierdas, varias organizaciones de estudiantes, han convocado varias manifestaciones callejeras de protesta, cuando La Francia Insumisa (LFI) ha hecho pública su propuesta de destitución del presidente.

En la historia de la V República, fundada entre 1958 y 1962, la presión callejera y las encuentras nunca consiguieron la dimisión de ningún presidente. François Mitterrand, Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy, François Hollande, sufrieron el acoso de la impopularidad. Sin llegar nunca al extremo de Macron, cuya crisis personal coincide con otras crisis profundas.

Los estallidos de violencia suburbana, accidental, criminal y / o multicultural, se han convertido en un problema socialmente canceroso. La violencia contra los alcaldes hace años que ha crecido de manera inquietante. La tarde del sábado estalló una batalla campal entre refugiados afganos en el distrito XVIII de París.

Durante varias horas, varias bandas de refugiados afganos, armados de barras metálicas, bastones de manera, guantes de boxeo y piedras, se enfrentaron de manera muy violenta a la altura de la calle Marx Dormoy, en la frontera del distrito XVIII y la «banlieue» / suburbios del 93, el departamento más multicultural e inflamable de la periferia parisina, a 10 / 20 minutos de la catedral de Notre Dame, en el corazón histórico de la capital. Los servicios de seguridad terminaron restauraron el orden.

El arco iris de crisis siguen su incierto curso.