La crisis energética se agrava en Ecuador y se estiman pérdidas de 2.000 millones de dólares

En un vídeo, Manzano dijo que han tomado la «dolorosa, pero responsable decisión de modificar el plan de racionamientos, aumentando de 8 a 14 horas», porque el país enfrenta una crisis sin precedentes, que obliga a adaptarse a escenarios cambiantes. Se refiere a la larga sequía que ha reducido a mínimos las represas de las hidroeléctricas de las que Ecuador depende en más del 70% para el suministro eléctrico.

La falta de energía eléctrica, que ya cumplió un mes, ha alterado la cotidianidad de la gente, que ha debido cambiar sus rutinas tanto en el hogar como en el trabajo; mientras que el comercio y la producción en todos los niveles ha sido seriamente afectado, al igual que la educación, algunos servicios de salud y hasta la movilidad en las ciudades. Voces de rechazo se empiezan a escuchar en distintas ciudades, mientras que las pérdidas se estiman bordearían los 2.000 millones de dólares.

El manejo de la crisis energética por parte de las autoridades es también cuestionado por los expertos quienes no solo aseguran que no se tomaron medidas a tiempo, sabiendo que se venía una fuerte sequía, sino que las medidas emergentes que se están adoptando generan dudas, como aquella de dejar de producir energía con fuel oil en barcazas por generación con diésel en tierra, sabiendo que es 61% más caro. «Este cambio le costará al país 514 millones de dólares adicionales», asegura Alberto Acosta Burneo, reputado economista y director de la publicación Análisis Semanal, quien también asegura que mientras que el diésel debe importarse, el fuel oil es un residuo de la refinación local que está disponible y ya estaba en proceso de contratación y podría estar lista en 30 días.

Horas después de que la ministra Manzano anunciara que los racionamientos de luz en todo el territorio nacional pasarán de ocho a 14 horas diarias, el presidente Noboa emitió un Decreto Ejecutivo suspendiendo la jornada laboral del 31 de octubre próximo tanto para el sector público como para el privado, con lo cual el puente por Difuntos y la Independencia de Cuenca que iba a ser de cuatro días, entre el 1 y 4 de noviembre, aumenta a cinco. El Decreto habla de que la decisión es para fomentar el turismo.