Contraofensiva ucraniana en el alero
PEDRO PITARCH - EL ANÁLISIS TÁCTICO DEL GENERAL (R) PITARCH (23/05/2023)
Con su gira europea, Zelenski ha buscado incrementar tanto el apoyo económico y militar como el respaldo político internacional en favor de 'su' potencial victoria en la guerra
Bajmut agoniza sin un dueño claro
Tras nueve meses de arduos combates, la ocupación de Bajmut por los wagneristas destapa nuevas perspectivas operativas. La victoria rusa, aunque algo pírrica, deja pendientes de resolución las operaciones a los flancos de la ciudad, pero abre a las tropas de Moscú la posibilidad ... de retomar la iniciativa, sobre tres opciones básicas de creciente nivel de ambición. La primera, más conservadora, sería establecerse en actitud defensiva en las posiciones alcanzadas, para desplazar su esfuerzo ofensivo a otros frentes (por ejemplo, en Vuhledar―Donetsk).
La segunda opción consistiría en intentar apoderarse del corazón del Donbass (el trapecio Sloviansk-―Kramatorsk-Kostiantynivka-Bajmut), que sería, en su caso, activo primordial en una supuesta mesa de negociación posterior.
Y la tercera, la más ambiciosa y comprometida, estribaría en retomar la ofensiva en dirección al codo del Dniéper, amenazando Zaporiyia y/o Dnipropetrovsk. Esta última opción demandaría tener una masa de maniobra y reservas que, quizás, no estén ahora al alcance de Moscú. Y, además, ser lanzada antes de que Kiev pueda organizar eficazmente los enormes paquetes de armamento y municiones que espera recibir antes del verano. De ahí que, del lado ucraniano, se estén favoreciendo acciones de distracción, propaganda y/u hostigamiento, como la del llamado cuerpo de milicias de voluntarios rusos, todavía en curso, asaltando, desde suelo ucraniano, un puesto fronterizo sobre la carretera de Járkov a Bélgorod (Rusia) con, incluso, una canija penetración en territorio ruso.
Tras su reciente periplo por Roma, Berlín, París y Londres, Zelenski peregrinó a la cumbre de la Liga Árabe de Yeda para después descolgarse en Hiroshima, en la cumbre del G-7. Tal frenesí expedicionario del líder ucraniano busca dos finalidades esenciales. Una es incrementar tanto el apoyo económico y militar como el respaldo político internacional en favor de 'su' potencial victoria en la guerra. La otra es recalcar y exhibir, 'urbi et orbi', el aislamiento internacional de Moscú. Bien que éste sea una soledad imperfecta, porque tanto la China de Xi, como el Brasil de Lula da Silva, no están por la labor. Y así las cosas, aunque Zelenski persista en su empeño de mundializar la guerra, la cacareada contraofensiva ucraniana sigue en el alero.
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