Los conservadores alemanes votan proyectos de Scholz en el Bundestag para evitar el bloqueo parlamentario

El primer voto que la CDU ha prestado a Scholz, en este contexto, ha sido para prorrogar la potestad de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley para interceptar conversaciones telefónicas, que caducaba el 12 de diciembre y ha sido prorrogado por ley hasta principios de 2030.

El apoyo de los votos parlamentarios del grupo CDU/CSU se da por sentado también en las próximas semanas para asegurar el Tribunal Constitucional Federal contra posibles intervenciones futuras por parte de gobiernos de los que formen parte partidos antisistema, que han logrado ya importantes resultados en las elecciones regionales en el este del país y pueden llegar a uno de cada cuatro votos en las elecciones anticipadas que tendrán lugar en febrero. Esa será la votación de más calado, puesto que requiere la modificación de la Ley Fundamental.

El líder del grupo parlamentario conservador, Patrick Schnieder, ha mencionado además el apoyo a una enmienda a la ley parlamentaria que pretende ampliar el marco legal para el trabajo de relaciones públicas de los grupos parlamentarios. Esto significará que los datos personales pueden transmitirse a plataformas de terceros. La voluntad de cooperación de la Unión se limita a unos pocos proyectos de ley que son a la vez «correctos y urgentes», ha dicho Schnieder. Y la mayor parte de estas votaciones no se producirá hasta que Scholz no se someta al voto de confianza en el Bundestag, que será votado el próximo 16 de febrero.

Cada uno de los votos será evaluado por la CDU individualmente según criterios de Estado. «Aquí no es necesario poner ninguna condición. No somos el reemplazo de su gobierno quebrado», ha advertido a Scholz el líder de los conservadores sobre el carácter de su apoyo. Merz, sin embargo, ha rebajado las expectativas de estos votos y ha argumentado que «muchas de las decisiones no serán posibles porque comenzaremos el nuevo año sin un presupuesto federal aprobado». Efectivamente, la coalición semáforo se ha disuelto sin llegar a aprobar los presupuestos generales para 2025. En el último proyecto redactado por el destituido ministro de Finanzas, el liberal Christian Linder, sigue habiendo un agujero de 12.000 millones de euros todavía por subsanar.

El líder de la CDU, por lo demás, ha expresado la conveniencia de acordar previamente con el SPD y Los Verdes la exclusiva introducción en el orden del día del Bundestag, hasta las próximas elecciones, de asuntos con los que pueda estar de acuerdo la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD), con el objeto de impedir que AfD alcance alguna vez una mayoría accidental o inducida para sus demandas, en coincidencia con los otros grupos parlamentarios. Es posible que esa línea roja frene potenciales votos de colaboración, como la reforma legal que piden los pequeños partidos.

Ocho pequeños partidos han firmado una carta abierta al canciller Scholz, la Ministra del Interior Nancy Faeser y los miembros del Bundestag pidiendo una reducción drástica de los obstáculos de admisión para las nuevas elecciones del 23 de febrero.

Si las reglas actuales no se adaptan a las circunstancias de las nuevas elecciones, los partidos pequeños tendrán que recolectar hasta 2.000 firmas de apoyo válidas en un plazo de 69 días, dependiendo del estado federado, para ser admitidos. Los partidos establecidos que ya estén representados por al menos cinco miembros en el Bundestag o en un parlamento regional están exentos y «esto deja a los más pequeños en una desventaja considerable«. Piden que «reduzca drásticamente los requisitos para las firmas de apoyo y se los adapte al plazo más corto».