El Consejo de Europa califica de «jefe mafioso» al primer ministro kosovar

En realidad no existen pruebas de estos supuestos crímenes, pero sí rumores, insinuaciones, sospechas y declaraciones, que Marty recoge en su informe. Indicios que según él confirmarían los informes de los servicios secretos estadounidenses, británicos, italianos y de la OTAN consultados. En base a esto, la Comisión concluyó que existen «numerosos indicios concretos y no contradictorios» que confirmarían que al final de la guerra prisioneros serbios fueron trasladados a una clínica en el norte de Albania, donde se les extrajeron sus órganos vitales, vendidos luego en el mercado negro para su uso en hospitales. Por esta razón la Comisión aprobó un proyecto de resolución, exigiendo una investigación internacional exhaustiva sobre este supuesto crimen.

La experiencia en los Balcanes recomienda extrema precaución con la acusación que identifica a Tadic como al «capo» de la criminalidad organizada kosovar. Ese también es el jucio del presidente de Serbia, Boris Tadic , quien declaró al conocer la noticia del informe que Hasim Thaci sigue siendo el representante legítimo de los albanokosovares y que, por lo tanto, seguirá siendo su interlocutor mientras no se demuestre la veracidad de las acusaciones. Thaci ha pedido que la comunidad internacional investigue estas acusaciones. Más allá de la necesidad de investigar estas acusaciones y de la culpa o inocencia de Thaci, el informe tendrá consecuencias políticas en la región, porque curiosamente irrumpe en el momento en que deben iniciarse negociaciones entre Belgrado y Pristina.